ENTREVISTA / Carlos Granados: "Garz¨®n no ten¨ªa por que abstenerse en el 'caso GAL'"
"G¨¢rz¨®n no ten¨ªa por qu¨¦ abstenerse en el caso GAL"
Pertrechado con los principios de legalidad y de imparcialidad, de los que habla con insistencia, e imperturbable ante las cr¨ªticas socialistas a su actuaci¨®n, Carlos Granados, siete meses despu¨¦s de ser designado fiscal general del Estado, est¨¢ enamorado de la funci¨®n de los fiscales, superado ya el reto, desde su formaci¨®n de magistrado, de no conocer a fondo la carrera hermana. La avalancha de procesos le impresiona poco, y a todos aplica la misma receta -el imperio de la ley-, a la que siempre se remite.
Pregunta. El dirigente socialista Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra ha pedido p¨²blicamente su cabeza. ?Tiene algo que decir?
Respuesta. Yo acepto todas las cr¨ªticas que, desde cualquier campo, se hagan a la actuaci¨®n del ministerio fiscal. Naturalmente, hay que aceptarlas, pero yo voy, a seguir con la l¨ªnea de actuaci¨®n no ya del fiscal general del Estado, sino de todos los fiscales de Espa?a, que est¨¢ muy n¨ªtidamente se?alada por la Constituci¨®n y las leyes que la desarrollan, fundamentalmente el Estatuto del Ministerio Fiscal.
P. Rodr¨ªguez Ibarra insiste en que el fiscal general ha de ser imparcial, pero no independiente. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. No coincido con ese criterio si con ¨¦l se pretende que ha de ser dependiente, en concreto, del Gobierno. No tiene en cuenta que se ha producido un cambio important¨ªsimo despu¨¦s de la Constituci¨®n.
P. ?La plena autonom¨ªa del ministerio fiscal exige una reforma de la Constituci¨®n que asegurara la elecci¨®n parlamentaria y la inamovilidad del fiscal general durante su mandato?
R. Lo que estoy haciendo lo har¨ªa igual si hubiera sido designado por el Parlamento o por el Consejo General del Poder Judicial. Pero creo perfectamente l¨ªcito e incluso aconsejable que el mandato del fiscal general est¨¦ sujeto a una duraci¨®n temporal, e introducir tr¨¢mites parlamentarios previos a la designaci¨®n. Por lo que me concierne, insisto en qu¨¦ no he recibido del Ejecutivo ninguna indicaci¨®n, no ya orden, porque eso es imposible. Ninguno de los responsables del Ministerio de Justicia e Interior me ha hecho indicaci¨®n alguna sobre mi modo de actuar. De modo que, si me equivoco, me equivoco yo solo. Y de lo que estoy plenamente convencido es de que nunca me equivocar¨¦ para favorecer o no favorecer a una determinada opci¨®n pol¨ªtica. P. ?Cree que puede prosperar la alegaci¨®n de que Garz¨®n no es un juez imparcial en el caso Gal?
R. Yo parto de la premisa de que legalmente est¨¢ ejerciendo sus funciones, en cuanto que era perfectamente legal y l¨ªcito que, despu¨¦s de su etapa como pol¨ªtico, pudiera reintegrarse a su juzgado. Y parto tambi¨¦n de la presunci¨®n de que si ¨¦l no se ha abstenido es porque no ten¨ªa que abstenerse, y la prueba est¨¢ en que las causas de recusaci¨®n alegadas han sido desestimadas.
P. Mucha gente no entiende que Amedo y Dom¨ªnguez, condenados a 108 a?os de c¨¢rcel en sentencia firme, est¨¦n en libertad.
R. Lo curioso es que siguen cumpliendo pena, aunque f¨ªsicamente est¨¦n en libertad. Siguen en tercer grado, que les obliga a pernoctar en la c¨¢rcel, pero la juez de vigilancia penitenciaria, por razones de seguridad, ha admitido que estas personas no ingresen por la noche en un centro. Adem¨¢s, el juez instructor ha tenido en cuenta un art¨ªculo del C¨®digo Penal, el 57 bis b, seg¨²n el cual las personas que aportan informaci¨®n para el descubrimiento de presunto ' s autores de delitos pueden ser beneficiadas no s¨®lo con la reducci¨®n de la pena, sino incluso con su remisi¨®n definitiva.
P. Pero eso ser¨¢ en la sentencia, ?no?
R. Lo que ocurre es que, si el juez instructor prev¨¦ que en la sentencia puede apreciarse ese art¨ªculo, es l¨®gico que no anticipe medidas contra alguien que es posible que no sea condenado.
P. Otros arrepentidos, como Portabales en el caso N¨¦cora, no disfrutaron de la libertad exhibicionista y provocadora de que goza Amedo.
R. Una vez que est¨¢n en libertad, lo que pueden hacer estos se?ores es dif¨ªcil de controlar. En cuanto al contraste con otros, todos los casos no son iguales. Hay personas a las que gusta exhibirse don determinados veh¨ªculos y adoptar actitudes que producen un rechazo en la sociedad, que yo comprendo.
P. ?Se puede esperar alguna iniciativa de la fiscal¨ªa en contra de esa libertad?
R. Eso depende de los nuevos datos o elementos que se puedan incorporar a las distintas causas en que puedan estar implicados.
P. La aportaci¨®n de Amedo y Dom¨ªnguez a la investigaci¨®n ?es tan fruct¨ªfera para merecer eximirles de la c¨¢rcel?
R. Eso lo tendr¨¢ que decidir en su momento el tribunal sentenciador.
P. ?Qu¨¦ le parece la nueva doctrina del Supremo que permite investigar los delitos financiados con fondos reservados? R. Coincide con lo ya dicho en otras ocasiones sobre que el hecho de que sean reservados no es ¨®bice para que se puedan cometer delitos con esos fondos. Y si hay elementos que induzcan a creer que con esos fondos se han cometido delitos, deben ser investigados.
P. ?Ha contribuido el ministerio fiscal a elaborar esa doctrina?
R. Lo que s¨ª hizo el ministerio fiscal cuando recibi¨® una denuncia [de Federico Trillo y otros diputados del PP] sobre el presunto uso delictivos de esos fondos fue remitirla al Tribunal Supremo que era el ¨®rgano competente, con lo que la fiscal¨ªa no exclu¨ªa a prior? que pudiera haber delito.
P. ?Con qu¨¦ frecuencia despacha con Juan Alberto Belloch? R. La palabra adecuada no es despachar. Tengo contactos con ¨¦l; por ejemplo, recientemente, sobre las reivindicaciones de los fiscales delegados de la lucha, contra la droga.
P. ?No le consulta sobre temas delicados?
R. No, en absoluto.
P. En sus contactos ¨²ltimos con Belloch, ?se ha producido alg¨²n comentario sobre las cr¨ªticas socialistas al fiscal general?
R. Lo que s¨ª puedo decirle es que las relaciones que tengo con el ministro de Justicia e Interior son cordiales.
P. ?No sintoniza ¨¦l con quienes piden su destituci¨®n?
R. No tengo ninguna noticia en ese sentido, sino al rev¨¦s. Creo que cuento con el apoyo del ministro. Y lo que s¨ª me consta, porque as¨ª se me dijo, es que las noticias que han salido sobre cr¨ªticas al ministerio fiscal no proceden de ese departamento.
P. ?Continuar¨ªa de fiscal general con un Gobierno del PP?
R. Cualquiera que sea la opci¨®n pol¨ªtica que gobierne, yo har¨ªa lo mismo que hago ahora.
P. No s¨®lo le critican algunos socialistas. Las asociaciones de fiscales dicen que usted quiere controlar demasiado y que no deja a los fiscales que informen a la prensa.
R. Lo que trato es de que todos seamos prudentes, en el sentido de que no se convierta en noticia lo que van a decidir o dejar de decidir los fiscales, antes incluso de que se haya reunido la junta.
P. ?Es cierto que usted ha pedido a los fiscales de la Audiencia Nacional que le consulten las iniciativas que tomen en asuntos delicados?
R. Est¨¢ establecido en el estatuto org¨¢nico del ministerio fiscal. Es bueno que el fiscal general, cuando se trata de asuntos delicados, est¨¦ al corriente y sobre todo es importante que haya un cambio de impresiones. La ventaja que tenemos nosotros respecto a los jueces es que podemos estudiar los asuntos en equiPo, con los compa?eros o con los ¨®rganos de asesoramiento del ministerio fiscal. Lo que quiero transmitir a todos los fiscales es que los temas hay que estudiarlos con detenimiento y que siempre van a contar con un fiscal general del Estado dispuesto a ayudarles.
P. A trav¨¦s de la la Ley del Jurado, aprobada ya por el Congreso, se quiere potenciar la responsabilidad del fiscal en las decisiones sobre la prisi¨®n preventiva. ?Cree que es el momento adecuado para esa medida?
R. Si tenemos en cuenta que eso va a exigir un cambio estructural del ministerio fiscal, con los medios humanos que tenemos resultar¨ªa dif¨ªcil poder realizarlo con eficacia. Estoy convencido de que si se lleva a efecto exigir¨¢ un incremento de plantilla. Hay que tener en cuenta que no hay fiscales en todos los partidos judiciales y que esa novedad legal exige la presencia del fiscal antes de que el juez decida, lo que lleva consigo un esfuerzo que no podemos realizar con los medios que tenemos.
P. ?Est¨¢ garantizada la igualdad de armas entre el fiscal y el acusado, sobre todo cuando las actuaciones son secretas? R. Las actuaciones secretas tienen un objetivo muy concreto en favor de la investigaci¨®n, que debe ser motivado y razonado y con los l¨ªmites temporales establecidos y las posibilidades de pr¨®rroga correspondientes. Si tenemos en cuenta que el ministerio fiscal act¨²a en defensa de la legalidad y con imparcialidad, creo que no tiene por qu¨¦ entenderse que se ha vulnerado la igualdad de armas. La defensa siempre tendr¨¢ en su momento posibilidad de ejercerse, para que no se produzca indefensi¨®n.
P. ?Habla con frecuencia con su antecesor en el cargo, Eligio Hern¨¢ndez?
R. Pues la verdad es que no. Con Eligio Hern¨¢ndez coincid¨ª en una fiesta que dio el Rey en Las Palmas. All¨ª le vi, pero no he vuelto a tener contacto con ¨¦l. Precisamente este ¨²ltimo viernes tuve una comida con todos los fiscales generales anteriores, pero Hern¨¢ndez no pudo venir.
"La libertad de Amedo y Dom¨ªnguez depende de los nuevos hechos en que est¨¦n implicados "
"Con el PSOE o con el PP, designado por el Gobierno o el Parlamento, yo har¨ªa lo mismo"
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