Un ideario muy gen¨¦rico sobre 'autopistas de la comunicaci¨®n'

Al final, se opt¨® por una obviedad. Escribieron que todos estaban de acuerdo en propugnar una "competencia din¨¢mica", como si existiera una competencia est¨¢tica. La ventaja del adjetivo radica en su inanidad, no molesta a nadie, nadie quiere ser otra cosa que din¨¢mico. Y el ministro franc¨¦s, experto en marear la perdiz (fue hist¨®rica su bienvenida al anuncio de Al Gore, en la que se?al¨® que EE UU se apuntaba al carro europeo, cuando Washington se ha comprometido a liberalizar este a?o, mientras que la UE lo har¨¢ para 1998), ya intent¨®, sin ¨¦xito, leer lo insondable.El papel de conclusiones, al menos, concretaba m¨¢s. Favorecer una competencia din¨¢mica significa, seg¨²n ¨¦ste, fomentar la emergencia de empresas de dimensi¨®n planetaria, aunque limitando los riesgos de un control monopol¨ªstico de los mercados, Para "promover una mayor eficiencia econ¨®mica y el bienestar de los consumidores".

El sector privado jugar¨¢ el m¨¢s relevante papel en este proceso, que requiere inversiones cuantiosas para crear unas redes abundantes, sentencia el G-7. Esas inversiones permitir¨¢n el acceso de todos los usuarios. "Aumentando la oferta disminuyen los costes", resumi¨® Martin Bangemann. As¨ª se podr¨¢ respetar otro de los objetivos aprobados: "la promoci¨®n de la diversidad cultural y ling¨¹¨ªstica. "Las culturas menos extendidas se aprovechar¨¢n de una econom¨ªa de escala para ampliar su difusi¨®n", subray¨®.

Servicio universal

El marco regulador necesario, que se fijar¨¢ a nivel internacional en -entre otras organizaciones- la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), debe ser adaptable a las evoluciones imprevistas. Acceso a los servicios y mantenimiento del servicio universal deben ser garantizados. As¨ª se conseguir¨¢ la igualdad de oportunidades para que los ciudadanos puedan utilizar estas redes y beneficiarse de lo que circula por ellas.

El acceso abierto de las redes es uno de los principios claves. "Si las redes existen, las aplicaciones vendr¨¢n solas", augur¨® el ministro alem¨¢n de Econom¨ªa, G¨¹nther Rexrodt. El ¨²ltimo principio se centra en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. "Una cooperacion mundial tambi¨¦n debe tenerlos en cuenta". Y es que, seg¨²n record¨® el ministro canadiense de Industria, John Manley, "la mitad del planeta ni siquiera tiene acceso al tel¨¦fono".

Lo m¨¢s interesante de este ideario es que no queda en el caj¨®n como testimonio hist¨®rico. La siguiente cumbre del G-7 tendr¨¢ que desarrollarlos, al mismo tiempo que evaluar ¨¢ la puesta en marcha de los 11 proyectos piloto.