Pol¨¦mica en EE UU sobre los ni?os hiperactivos
Los ni?os afectados por el trastorno neurol¨®gico conocido en EEUU como S¨ªndrome de Atenci¨®n Dispersa -ni?os que tienen dificultad para concentrarse o que son hiperactivos- pueden mejorar su situaci¨®n en el colegio si se combina una medicaci¨®n adecuada con una estrategia educativa especial, seg¨²n el Departamento de Educaci¨®n.Sin entrar en la pol¨¦mica que pone en tela de juicio la validez de los criterios por los que se define el s¨ªndrome, las autoridades educativas norteamericanas han actualizado sus recomendaciones sobre la mejor forma de ayuda.
En Estados Unidos, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales, hay 1.400.000 ni?os afectados por el s¨ªndrome cuyas manifestaciones son diversas: imposibilidad para atender las explicaciones del profesor o grandes dificultades para mantener la atenci¨®n m¨¢s de unos minutos, hiperactividad o nerviosismo.
Desde hace m¨¢s de 50 a?os estas manifestaciones son tratadas con medicinas destinadas sobre todo a rebajar el exceso de actividad.
El Departamento de Educaci¨®n, adem¨¢s de ofrecer los ¨²ltimos datos sobre la extensi¨®n y el alcance del s¨ªndrome entre los escolares norteamericanos, ha insistido en que las medicinas no son suficientes para hacer frente al problema y que hace falta una estrategia educativa de comportamiento y aprendizaje para ayudar a los ni?os afectados: "Los estudiantes que tienen el S¨ªndrome de Atenci¨®n Dispersa pueden competir en clases normales y en colegios normales, pero la medicaci¨®n sola no es suficiente", seg¨²n Judith Heumann, responsable de Educaci¨®n Especial.
Las recomendaciones a padres y ense?antes est¨¢n dentro de la l¨®gica que reclama una mayor atenci¨®n hacia los ni?os que se concentran peor: deber¨ªan estar sentados lo m¨¢s cerca posible del profesor o profesora o al lado de compa?eros de los que puedan aprender y que ejerzan una influencia positiva; se puede conseguir que mejoren su comportamiento si se recompensan sus actitudes m¨¢s constructivas; y resulta muy ¨²til transmitirles un proyecto b¨¢sico de lo que se espera de ellos, tanto en en la forma de conducta como en los conocimientos, para que puedan utilizarlo como gu¨ªa.
El s¨ªndrome ha provocado debates todav¨ªa sin resolver por la facilidad con la que cualquier ni?o que se salga de los c¨¢nones se encuadra dentro del trastorno.
Ha habido casos en los que, por el prutiro de la clasificaci¨®n, clases enteras han sido inclu¨ªdas en programas de seguimiento, hasta que voces m¨¢s sensatas interrump¨ªan los caros experimentos.
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