Una cr¨ªa teleadicta, en un espect¨¢culo de danza infantil

A Catalina se le ha olvidado jugar con otra cosa que no sea su videoconsola y emplear su tiempo en algo distinto a una pantalla de televisi¨®n. Catalina podr¨ªa ser real, de casi cualquier edad; pero en este caso es la protagonista de un espect¨¢culo de danza para los m¨¢s peque?os: Catalina y el cubo m¨¢gico, de la Compa?ia Aracaladanza.Ahora que se extiende la iniciativa de abordar el teatro infantil de una manera digna, no es f¨¢cil encontrar producciones de danza para ni?os, y mucho menos de calidad. Trabajos como ¨¦ste, de Aracaladanza, o el m¨¢s que destacable de la Compa?¨ªa Roseland Musical, que pas¨® hace algunas semanas por Fuenlabrada (sala Taperola), son la excepci¨®n que confirma una regla a no seguir. Y lo curioso del caso es que este espect¨¢culo ha nacido de la voluntad de hacer danza, no de ganarse al p¨²blico infantil. "En la danza contempor¨¢nea no hay un p¨²blico din¨¢mico", dice Enrique Cabrera, core¨®grafo y codirector, junto con Nines Mart¨ªn, de Catalina y el cubo m¨¢gico, "siempre son los mismos. Pens¨¦ que es un problema de falta de educaci¨®n en la danza y quisimos empezar a trabajar al p¨²blico desde el principio, desde que son ni?os".

Catalina y el cubo m¨¢gico cuenta las peripecias de una ni?a de ocho a?os que depende de un televisor para poder jugar. Un cubo m¨¢gico le abre las puertas del mundo de los sue?os: ?d¨®nde est¨¢ tu fantas¨ªa, tu imaginaci¨®n?, le pregunta el cubo a la ni?a, y luego, a modo del consabido ?comienza el espect¨¢culo!, le advierte: "Avisa a tus sentidos".

Calcetines y medias que bailan entre risas; peces que llenan el escenario de burbujas; almohadones que se usan con la misma libertad con la que un ni?o convierte cualquier objeto en juguete, los bailes de la playa de la luna; son algunos de los n¨²meros coreogr¨¢ficos que tratan de acercar a los m¨¢s peque?os "a la alegr¨ªa de la danza; una forma de hablar diferente y moderna", seg¨²n palabras de Cabrera.Catalina y el cubo m¨¢gico. Sala Cuarta Pared (Ercilla, 17, metro Embajadores). S¨¢bados, a las 17.30. 700 pesetas.