Con 'C', de victoria

Vitoria pas¨® ayer del sudor fr¨ªo y del m¨¢s sentido silencio al ruido liberador. Cinco minutos despu¨¦s del triunfo de su equipo, las calles de la capital ya se hab¨ªan llenado de gente y coches que no dejaban de pitar y saludar con los colores blaugranas. Y eso que era domingo por la noche y llov¨ªa.Hasta los m¨¢s reticentes fueron mon¨¢rquicos tras conseguir la Copa del Rey, en una ciudad de 250.000 habitantes que le puso, por fin, una "C" may¨²scula intercalada a su nombre.

Se cumpli¨® el deseo que se hab¨ªa planteado 24 horas antes del partido, casi como una obligaci¨®n, el croata Velimir Perasovic, cuando en un tosco castellano pensaba en voz alta: "Vamos ver si ganamos de una puta vez la final".

Los jugadores ser¨¢n recibidos hoy por la tarde en la plaza de la Virgen Blanca. La misma que el pasado a?o acogi¨® entre los gritos de 50.000 aficionados, a la expedici¨®n que perdi¨®, primero contra el Barcelona, la Copa del Rey; dos semanas despu¨¦s contra el Olympia Lujbliana la final de la de Europa. Ni la Polic¨ªa Municipal de Vitoria se atrevi¨® a hacer una predicci¨®n de lo que puede pasar hoy cuando lleguen los jugadores.

Sobre todo a tenor de la fiesta que comenz¨® poco despu¨¦s del partido, y a las 23,30 horas segu¨ªa en pleno apogeo en la c¨¦ntrica plaza vitoriana. Miles de alaveses no pudieron esperar hasta hoy. Tanto tiempo de agon¨ªa, con la miel en los labios se hac¨ªa eterno.

Y se lanzaron a la calle. No importaba que no estuvieran los jugadores. El cava, la alegr¨ªa, los esl¨®ganes y una obsesi¨®n, "ganar al Benetton en Estambul el pr¨®ximo d¨ªa 14" les sustituyeron moment¨¢neamente".