El conflicto de M¨¢laga mantiene bloqueadas as relaciones a alto nivel con Marruecos
La tensi¨®n se ha rebajado desde hace unos d¨ªas, pero el conflicto jur¨ªdico-diplom¨¢tico entre Espa?a y Marruecos -provocado por la detenci¨®n del c¨®nsul marroqu¨ª en M¨¢laga el pasado diciembre para que prestara declaraci¨®n ante un juez- est¨¢ a¨²n lejos de ser resuelto. Desde hace dos meses, y hasta que se solucione, el Ejecutivo de Rabat mantiene suspendidas las relaciones de alto nivel con Madrid, lo que significa, por ejemplo, que ni los ministros marroqu¨ªes viajan a Espa?a ni los espa?oles a Marruecos, y tampoco se convoca la cumbre bilateral de jefes de Gobierno, que deb¨ªa haberse celebrado el a?o pasado.Desde la semana pasada, los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que montaban guardia ante el Consulado de Marruecos en M¨¢laga se han retirado, y los cinco empleados que permanecieron durante dos semanas recluidos en el interior para no, ser detenidos y conducidos ante el magistrado Joaqu¨ªn Delgado Baena, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2, han salido. A su encierro se hab¨ªan sumado por solidaridad otros funcionarios marroqu¨ªes y el propio c¨®nsul, Jalifa el Bai, quien a principios de diciembre fue detenido y llevado por dos polic¨ªas a la Audiencia Provincial.
El Bai fue denunciado hace ahora algo m¨¢s de un a?o por un inmigrante marroqu¨ª, Mustaf¨¢ Ait Korchi, por lesiones y detenci¨®n ilegal por fumar, seg¨²n ¨¦l, durante el mes de ayuno del Ramad¨¢n en la puerta del consulado. El embajador de Marruecos en Espa?a, Al¨ª Benbouchta, desmiente rotundamente esta versi¨®n de los hechos.
Negativa a declarar
Hubo que esperar diez meses hasta que el juez Delgado citase a El Bai en noviembre a declarar. Se neg¨® a acudir apelando a los privilegios que el Convenio de Viena otorga al cuerpo consular. El 2 de diciembre, la polic¨ªa le condujo a la fuerza ante el magistrado. Cuando Delgado convoc¨® en enero a los subordinados de El Bai, Rabat les orden¨® que se encerrasen en el consulado para evitar correr la misma suerte "humillante" que su jefe.
La prensa marroqu¨ª se ha desatado estos ¨²ltimos d¨ªas en cr¨ªticas contra Delgado y las autoridades espa?olas. "Un juez por encima de la ley", titulaba el semanario Maroc Hebdo, mientras Rissalat Al Oumma lamentaba que su conducta parcial est¨¦ "avalada por el silencio de los medios oficiales espa?oles". "(...) si contin¨²a as¨ª, Marruecos se ver¨¢ obligado a cerrar el Consulado en M¨¢laga, y esto conllevar¨¢ el cierre de un consulado espa?ol en Marruecos".
Si pudieron salir en libertad los funcionarios marroqu¨ªes del recinto consular no es porque Delgado haya cedido ante los ataques period¨ªsticos. A instancias de la fiscal¨ªa, a los funcionarios ya no se les reprocha ning¨²n delito, sino simples faltas por las que no pueden ser detenidos.
El ministerio p¨²blico ha echado as¨ª una mano a la diplomacia espa?ola, cuyo jefe, Javier Solana, prometi¨® en diciembre al primer ministro del Reino, Abdelatif Filali, que intentar¨ªa hacer comprender al juez que ha hecho una interpretaci¨®n abusiva del Convenio de Viena, que protege al cuerpo consular.
Benbouchta, embajador marroqu¨ª en Madrid, conf¨ªa en estar al "final del t¨²nel de este conflicto jur¨ªdico-diplom¨¢tico". "El Convenio de Viena", explica, "estipula que la inmunidad no cubre los delitos graves, sino los menores". "En ning¨²n caso una falta es un delito grave, por lo que tenemos una raz¨®n adicional para no reconocer la competencia del juez", afirma.
Su optimismo no es del todo compartido por los subordinados de Solana. Primero, recuerdan, el auto del juez es recurrible. Adem¨¢s, aunque sean juzgados por faltas. Los marroqu¨ªes pueden ser condenados a una pena de arresto menor de hasta 30 d¨ªas. ?Qu¨¦ suceder¨¢ si se niegan a cumplirla? "Me temo que se reactivar¨¢ el contencioso", lamenta un diplom¨¢tico espa?ol.
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