Comienza la cumbre de la ONU sobre la pobreza en uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos
El problema del desempleo ser¨¢ uno de los ejes del debate de la reuni¨®n de Copenhague
Uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, Dinamarca, es la sede de la primera Cumbre sobre Desarrollo Social, que comienza hoy con objetivo de reducir la pobreza y las desigualdades en el mundo. La reuni¨®n, a la que asisten 130 jefes de Estado o Gobierno, constatar¨¢ el fracaso del modelo actual de desarrollo, y la necesidad de abrir l¨ªneas de actuaci¨®n con un denominador com¨²n: su globalizaci¨®n. Porque no es posible, cree la ONU, mantener pol¨ªticas econ¨®micas de espaldas a los problemas sociales. Incluso los ricos no consiguen librarse de la pobreza, del desequilibrio social y, por supuesto, del desempleo.
Las distancias entre pa¨ªses ricos y pa¨ªses pobres se han acrecentado. Las diferencias entre la gente rica y la pobre -incluso dentro de un pa¨ªs desarrollado-, tambi¨¦n. El mundo destruye cada d¨ªa un ¨¢rea forestal equivalente a un campo de f¨²tbol. De las 5.600 millones de personas que habitan en el planeta, mil viven "en un estado de pobreza absoluta", 120 millones de personas est¨¢n en el paro y 700 millones en el subempleo.Es la situaci¨®n de partida de esta cumbre, planeada por la ONU desde 1992, y que va a centrarse en tres temas prioritarios: reforzar la integraci¨®n social, reducir la pobreza y promover el empleo. Tres grandes ¨¢reas en las que se incluir¨¢n muchos aspectos, como el derecho a la educaci¨®n, a la sanidad o la no discriminaci¨®n de la mujer. Principios todos ellos que se estancar¨¢n en matices aparentemente insustanciales y, sobre todo, en los puntos financieros.
Uno de los retos m¨¢s urgentes que ha de solventar esta 1 Cumbre sobre Desarrollo Social es el llamado acuerdo 20120. Este punto qued¨® pendiente en la Conferencia sobre Poblaci¨®n y Desarrollo de El Cairo (septiembre de 1994), y es, c¨®mo no, una cuesti¨®n de dinero. Se trata de arrancar el compromiso de que el 20% de las ayudas que los pa¨ªses ricos env¨ªan a los pobres se destine a programas sociales y, a su vez, los pa¨ªses que reciben tales ayudas se comprometan a dedicar el 20% de su presupuesto nacional a estas mismas cuestiones. No hubo forma entonces de conseguir este compromiso.
"No es s¨®lo una cuesti¨®n de que los pa¨ªses ricos no quieran comprometer esa parte de sus ayudas" explica la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi. "En ocasiones son los mismos pa¨ªses receptores los que no quieren vincularse al acuerdo".
Sea como fuere, en El Cairo fue imposible firmar el acuerdo y all¨ª se decidi¨® pasar la patata caliente a Copenhague. Ni siquiera en un foro m¨¢s peque?o, el formado por los 15 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, se pudo llegar a un acuerdo a este- respecto en su reuni¨®n de la semana pasada, aunque se esperaba llegar a una posici¨®n con unta para hoy mismo, tras las reuniones previas de este fin de semana en Copenhague.
Acuerdo revolucionario
"Seg¨²n los datos de la ONU, s¨®lo el 7% de las ayudas de los pa¨ªses donantes se destina a desarrollo social", explica Ignacio de Senillosa, de la organizaci¨®n Interm¨®n y miembro de la delegaci¨®n oficial espa?ola en la cumbre. "Si se firma este acuerdo ser¨¢ una aut¨¦ntica revoluci¨®n".
El dinero seguir¨¢ hurtando tiempo al debate de fondo de la cumbre alg¨²n d¨ªa m¨¢s, cuando surja la siempre espinosa cuesti¨®n de la deuda. En este asunto, la Uni¨®n Europea acepta por unanimidad el principio de intercambiar deuda por desarrollo social, lo que es una pr¨¢ctica ya utilizada que, sin embargo, ahora tomar¨¢ carta de naturaleza. Frente a tal unanimidad, la ¨²ltima reuni¨®n del 27 de febrero acord¨® que cada miembro de la UE acuerde bilateralmente la condonaci¨®n o forma de pago de su deuda pendiente con terceros pa¨ªses. Es la primera vez, como recuerda Ignacio de Senillosa, que un documento de la ONU incluye la posibilidad de condonar la deuda externa.
La defensa del derecho de las mujeres ser¨¢ su otra gran aportaci¨®n, con una postura firme y avanzada frente a pa¨ªses que fomentan la ablaci¨®n del cl¨ªtoris o el derecho a la propiedad privada, debates que ya provocaron enconadas pol¨¦micas en El Cairo.
El Vaticano, sin embargo, se ha apresurado a declarar su p¨²blico apoyo al documento que va a debatir la ONU. De esta manera, parece quedar descartado el boicoteo que lider¨® el Estado Vaticano contra puntos clave de aquella cumbre relativos a los, derechos reproductivos de las mujeres o a la informaci¨®n sexual para los j¨®venes; temas que se tocar¨¢n en Copenhague, pero que no ser¨¢n fundamentales.
Menos ideolog¨ªa
Seg¨²n el portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Vals, "en El Cairo los problemas sociales se trataban sectorialmente, de forma reductiva y a veces fuertemente ideologizada", informa Efe. En esta ocasi¨®n, seg¨²n Navarro Vals, "se afrontan los problemas de forma global y audaz y no condicionados por sistemas ideol¨®gicos".
El espectro de esta cumbre es tan amplio que incluso las propias organizaciones sectoriales de la ONU est¨¢n haciendo llamamientos para que ¨¦sta trate con mayor profundidad sus respectivos asuntos. As¨ª, la Unesco pide que la educaci¨®n tenga mayor presencia y la OMS ya se ha quejado del poco espacio dedicado a la salud.
El llamamiento m¨¢s original ha sido hasta el momento el de Unicef, que ha invitado a todos los j¨®venes del mundo a que conecten con la cumbre a trav¨¦s del sistema inform¨¢tico Internet para que los l¨ªderes del mundo conozcan los problemas de la infancia y la juventud. Unicef aconseja utilizar el sistema global de informaci¨®n World Wide Web. De no tenerlo, el mensaje se puede enviar por correo electr¨®nico a UNICEFFWSS@ IGC.APC.ORG.
Paralalemente a la cumbre habr¨¢ una reuni¨®n de 2.400 Organizaciones No Gubernamentales (ONG), a la que se dirigir¨¢ expresamente Hillary Clinton en Copenhague, seg¨²n informa Efe desde Washington. Los representantes de las 300 asociaciones espa?olas ya han hecho un documento de trabajo en el que apoyan los puntos del programa de la ONU, pero piden ir m¨¢s all¨¢ en los planteamientos financieros.
Los ciudadanos daneses acogen el encuentro mundial con una fuerte dosis de escepticismo. Los resultados de una encuesta publicada por el diario liberal Politiken lo confirman. S¨®lo el 15% de la poblaci¨®n del pa¨ªs anfitri¨®n estima que la cumbre puede contribuir a reducir la indigencia en el mundo, informa Efe. A¨²n m¨¢s negativo es el 30% que considera que los l¨ªderes mundiales dar¨¢n "falsas esperanzas" al Tercer Mundo y el 46% para el cual el encuentro no cambiar¨¢ la situaci¨®n mundial. Incluso hay un 2% que pronostica abiertamente que las cosas van a empeorar despu¨¦s de la cumbre.
Una nueva era
. Los organizadores de la Cumbre de Desarrollo Social creen que ¨¦sta puede abrir una nueva era. "Hasta ahora, las conferencias eran sectoriales, pero esto ahora es imposible porque todos los problemas del mundo son interdependiente?, explicaba recientemente Jean Fabre, portavoz de Desarrollo de la ONU. "El modelo de desarrollo actual no funciona porque la pobreza atraviesa las fronteras".La ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, que encabezar¨¢ la delegaci¨®n espa?ola en Copenhague, cree que esta cumbre va a intentar plantear "modelos capaces de distribuir equitativamente la riqueza". "El crecimiento econ¨®mico no ha terminado con la pobreza; al contrario, ha generado m¨¢s marginaci¨®n, m¨¢s riesgos ecol¨®gicos y m¨¢s precarizaci¨®n del empleo".
Para Cristina Alberdi, las se?as de identidad es que abogar¨¢ por un nuevo concepto, el de fa seguridad humana en un mundo en el que la solidaridad se ha acrecentado gracias a la globalizaci¨®n de la informaci¨®n. "Despu¨¦s de la guerra fr¨ªa, velar por la seguridad de las naciones no tiene tanto sentido", explica. "Hay que luchar por la seguridad del ser humano y, sobre todo, por los m¨¢s desfavorecidos".
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