Siguiriyas: la guitarra y el baile

La siguiriya es una de las columas vertebrales de lo jondo. O¨ªmos-vimos dos ejemplares. La primera, a Gerardo N¨²?ez, en solitario, en un toque escueto y enjuto, desnudo de toda tentaci¨®n efectista. La guitarra de N¨²?ez en temas e estas caracter¨ªsticas, al margen e su capacidad t¨¦cnica de aut¨¦ntico virtuoso, es de una intensidad motiva sin resquicios, la m¨²sica apodera de nosotros, nos traspasa y nos deja inermes ante su belleza absoluta. Despu¨¦s, cuando lleg¨® el ritmo, las alegr¨ªas, las buler¨ªas, el guitarrista hizo un ejercicio dif¨ªcil, brillante y espectacular.La segunda siguiriya la bail¨® su mujer, Carmen Cort¨¦s, con m¨²sica del propio N¨²?ez. Una m¨²sica con mayor variedad de registro, que permite a la bailaora ofrecer un extenso repertorio de baile personal¨ªsimo, siempre conceptualmente imaginativo.

El sonido no hizo ning¨²n favor Chano Lobato, cuya voz nos lleg¨® un tanto plana, sin ese c¨¢lido lieve habitual en ¨¦l. Pero su en ega, su sabidur¨ªa, sacaron adelante con ¨¦xito el recital.