La Comunidad fragua una ley para domar las dioxinas de la incineradora

La Comunidad quiere poner un filtro m¨¢s severo a la chimenea de la incineradora de Valdeming¨®mez, el gigantesco horno que ha construido el Ayuntamiento de Madrid para digerir 600 toneladas diarias de basuras. Pero necesita elaborar una nueva ley, ya que ni la directiva de la Uni¨®n Europea sobre las emisiones a la atm¨®sfera de las incineradoras, ni el real decreto de la legislaci¨®n espa?ola sobre el mismo tipo de humos, ponen l¨ªmites a las dioxinas, unas pol¨¦micas mol¨¦culas derivadas del cloro que, seg¨²n muchos, son unas sustancias muy peligrosas por su poder altamente cancer¨ªgeno.El director de la Agencia del Medio Ambiente regional, Arturo Gonzalo Aizpiri, del PSOE, asegur¨® ayer, en un debate sobre incineraci¨®n y salud, que la Comunidad prepara una ley que limite las emisiones de las dioxinas con la misma exigencia que Alemania, Suecia o los Pa¨ªses Bajos: 0, 1 nanogramos por metro c¨²bico de humo (hacen falta mil millones de nanogramos para juntar un gramo). "La salud de los madrile?os no debe ser menos importante que la de ning¨²n europeo", proclam¨®.