Eurosocialistas
EL CONGRESO de los Socialistas Europeos, celebrado estos d¨ªas en Barcelona, ostenta un nombre m¨¢s ambicioso de lo que es su realidad actual: no existe ning¨²n partido socialista con una dimensi¨®n europea, ninguno que trate los problemas a escala continental. Los que se reunieron fueron delegados de los partidos socialistas de los 15 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, con el a?adido de Noruega, Chipre, Malta e Islandia. Adem¨¢s, fue una novedad la presencia como invitados de los partidos ex comunistas del Este, ahora redefinidos como socialistas o socialdem¨®cratas.El encuentro ha tenido un contenido fundamentalmente propagand¨ªstico, aprovechando la presencia de l¨ªderes conocidos, como Delors o Gonz¨¢lez, para respaldar a candidatos como Jospin, en las inminentes presidenciales francesas, o el l¨ªder laborista brit¨¢nico, Blair, el que cuenta con mejores expectativas. El mensaje central de la conferencia fue que la derecha no quiere la integraci¨®n europea y que, siendo ese objetivo inseparable de la cohesi¨®n social, s¨®lo la izquierda puede culminarla un d¨ªa.Felipe Gonz¨¢lez pudo consolarse de la amargura de la desafecci¨®n interior con los halagos for¨¢neos: ni uno solo de los oradores dej¨® de resaltar su papel corno figura internacional. El alem¨¢n Scharping se mostr¨® sorprendido por el contraste entre la actitud de la derecha espa?ola respecto a Gonz¨¢lez y el aprecio de que ¨¦ste disfruta entre los principales l¨ªderes conservadores europeos. Un elogio involuntariamente ambiguo.
Lo cierto es que las propuestas de Gonz¨¢lez han tenido un peso considerable en las resoluciones aprobadas, en particular en relaci¨®n al Mediterr¨¢neo. En v¨ªsperas de la presidencia espa?ola, la conferencia ha pedido a la Uni¨®n Europea (UE) un incremento de su cooperaci¨®n con ?frica del Norte, no s¨®lo por un deber de solidaridad, sino por inter¨¦s propio. Aparte de esto, los socialistas reiteraron su preocupaci¨®n ante el principal problema del momento en sus pa¨ªses, el paro estructural, y defendieron la perspectiva de una reducci¨®n de jornada -la semana laboral de cuatro d¨ªas- como v¨ªa para un reparto del trabajo.
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