"En la judicatura no se ha hecho la transici¨®n democr¨¢tica"

Javier S¨¢enz Cosculluela, ex ministro de Obras P¨²blicas, ex secretario general del Grupo Parlamentario Socialista y ahora presidente de la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso, considera que es tiempo de cambiar la ley seg¨²n la cual los jueces pueden hacer el camino de ida y vuelta de la pol¨ªtica a la judicatura sin parada ni descanso. "Es evidente que pierden la imparcialidad objetiva porque el pol¨ªtico es naturalmente parcial de manera que ser¨ªa conveniente que pasaran un periodo de hibernaci¨®n". Despu¨¦s de afirmar su confianza en los jueces proclama que en la sociedad todo el mundo responde por "errores o desviaciones", a excepci¨®n del poder judicial. "En la judicatura no se ha hecho sustancialmente la transici¨®n democr¨¢tica". S¨¢enz de Cosculluela afirma que el apoyo de los socialistas al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, "es claro, cerrado y sin titubeos".Pregunta. Cuando personas del PSOE o de la Administraci¨®n socialista han empezado a tener problemas con la justicia, muchos de ustedes la han emprendido contra las jueces y les surgen profundas reflexiones sobre la legislaci¨®n que regula su actividad.

Respuesta. No es as¨ª, yo conf¨ªo plenamente en los jueces y en la justicia; otra cosa es que critique algunas de sus actuaciones. Es evidente que no existe la articulaci¨®n entre el principio de responsabilidad compatible con la independencia de los jueces. En la sociedad todo el mundo responde por sus errores o desviaciones menos el poder judicial. Los militares, los sindicatos, los partidos... todos han hecho la transici¨®n, menos el poder judicial. No se ha hecho la transici¨®n democr¨¢tica en la judicatura. Otro problema que existe es el comportamiento, de jueces o de sus asociaciones haciendo declaraciones pol¨ªticas todo el d¨ªa y los dem¨¢s no pueden decir nada de ellos.

P. Est¨¢ usted diciendo que los jueces hacen un uso impropio de la libertad de expresi¨®n.

R. Digo que las asociaciones de jueces se aproximan mucho a la pr¨¢ctica de la pol¨ªtica, algo que no se aprecia, por ejemplo, en los militares. Estoy seguro que esto que digo va a ser inmediatamente contestado por jueces y fiscales. Pues lo vuelvo a decir: creo que los jueces no deben dar opiniones pol¨ªticas en t¨¦rminos corporativos.

P. No negar¨¢ que esto se les ha ocurrido despu¨¦s de que el juez Baltasar Garz¨®n abandonara la pol¨ªtica.

R. Es muy respetable que los jueces hagan pol¨ªtica y la abandonen cuando quieran, pero la vuelta debe pasar por un periodo de hibernaci¨®n, ya que pierden la imparcialidad objetiva porque han sido pol¨ªticos, y el pol¨ªtico es naturalmente parcial.

P. Ustedes hicieron la legislaci¨®n que permit¨ªa este camino de ida y vuelta.

R. ?Por qu¨¦ no reconocer los errores y subsanarlos? Adem¨¢s, el error es compartido con otros grupos de la C¨¢mara.

P. En estos d¨ªas en el PSOE se habla de aplicar a los jueces el principio de responsabilidad. ?Qu¨¦ preparan ustedes?

R. Estamos en el terreno de la reflexi¨®n. Creo que alg¨²n mecanismo habr¨¢ que encontrar para que todos seamos responsables, para que se aplique la responsabilidad cuando se produzca la arbitrariedad. La democracia exige que todos seamos responsables, y siempre compatible con la independencia de la que deben gozar los jueces. Es dif¨ªcil, pero no imposible.

P. Los jueces pueden contestarle que las leyes las hacen ustedes, el poder legislativo, y que ellos las aplican.

R. El legislador no puede legislar a toque de corneta. El cambio social puede ser en muchos casos boicoteado por la oposici¨®n y algunos intermediarios sociales. El Gobierno no puede hacer machadas continuamente. Respecto a la legislaci¨®n, creo que la instauraci¨®n del jurado va a colocar a cada uno en su sitio. El defensor estar¨¢ en igualdad de condiciones que el acusador; el juez ser¨¢ el garante de un proceso imparcial, y el fiscal ser¨¢ el acusador e instructor del proceso. Hoy el proceso est¨¢ desequilibrado.

P. Ahora que piensan ustedes en cambiar determinadas leyes quiz¨¢ incluyen la precisi¨®n de las funciones del fiscal general del Estado, respecto al cual s¨¦ han levantado voces en su partido al considerar que su dependencia del Gobierno deb¨ªa ser mayor.

R. En ninguna parte se dice que el fiscal general es aut¨®nomo. El fiscal tiene su fidelidad al principio de legalidad y al de imparcialidad, pero no se afirma que es aut¨®nomo, como no lo es en ning¨²n pa¨ªs avanzado. Ya no digo el ejemplo de Estados Unidos, donde el fiscal es miembro del Gobierno.

P. Parece que encuentra usted todo mal en lo que se refiere a los administradores de la justicia.

R. En absoluto. Podr¨ªa decir que en estos a?os se han hecho unas aportaciones muy importantes en medios materiales y humanos a la justicia por el inter¨¦s que han tenido todos los ministros en que as¨ª fuera., Es verdad que los ciudadanos se siguen quejando del enorme retraso en la celebraci¨®n de los juicios, pero en buena parte la culpa no es de los jueces, es nuestra. Es verdad que en estos a?os se han hecho cambios en leyes sustantivas y no en las procesales, en las que el ministro Belloch tiene ahora puesta su atenci¨®n. Juan Alberto Belloch es muy buen ministro y estoy seguro que llevar¨¢ adelante las reformas.

P. El ministro Belloch parece que se ha ganado el coraz¨®n de los socialistas con su intervenci¨®n ¨²ltima en el Congreso para explicar el caso Rold¨¢n.

R. El apoyo ya lo ten¨ªa. Nuestro apoyo a Juan Alberto Belloch es claro, cerrado y sin titubeos. Es nuestro ministro.