Lissavetzky asegura que el teatro Alfil seguir¨¢ abierto, pero no dice de d¨®nde saldr¨¢ el dinero
Los 13 millones de pesetas que el teatro Alfil tiene que pagar al propietario del local para evitar el desahucio eran ayer "un peque?o problema por resolver". El consejero de Cultura, Jaime Lissavetzky, asegur¨® ayer en rueda de prensa que la sala "seguir¨¢ funcionando", pero no dijo de d¨®nde saldr¨¢ el dinero necesario. Tambi¨¦n habr¨¢ un plan de viabilidad, seg¨²n se acord¨® en una reuni¨®n en la que participaron los responsables de esta sala con representantes teatrales y de la Comunidad. La ayuda al escenario de la calle del Pez levanta suspicacias en otras salas alternativas.
"Queremos que este tipo de teatro siga siendo una constante en la capital de Espa?a. Hay que apostar por los sectores m¨¢s d¨¦biles". As¨ª de firme se mostr¨® el consejero de Cultura en la rueda de prensa en la que, adem¨¢s de los representantes de la Comunidad, estaban presentes los propietarios del teatro Alfil y representates de la AISGE (Actores Int¨¦pretes Sociedad de Gesti¨®n de Espa?a) y de la AlE (Asociaci¨®n de Int¨¦rpretes de Espa?a), dos agrupaciones relacionadas con el mundo del espect¨¢culo, tambi¨¦n dispuestas a evitar el cierre del Alfil.La procedencia de los 13 millones de pesetas que han de salvar al Alfil del desahucio no se hab¨ªa concretado en el momento de la rueda de prensa. Lissavetzky apunt¨® dos posibles soluciones: un acuerdo con el propietario o que la Comunidad se hiciera cargo de esa deuda. Por su parte, los propietarios del local aseguraron que ese asunto es un problema suyo y que ellos lo resolver¨ªan.
Lo m¨¢s importante ayer era sacar adelante un plan de viabilidad para este teatro. Ya se ha hecho alg¨²n borrador en este sentido. "?De qu¨¦ valdr¨ªa pagar 13 de millones de pesetas si luego resulta que el teatro no es viable?", se?al¨® el consejero.
Lissavetzky adelant¨® uno de los aspectos de este plan: el teatro Alfil ser¨¢ sala concertada con la Comunidad. Esto significa que se usar¨¢ este espacio en festivales como el de Oto?o o las fiestas del Dos de Mayo. El consejero asegur¨®, adem¨¢s, que el Ministerio de Cultura tambi¨¦n se ha prestado a participar en la producci¨®n del Alfil.
Una vez resuelta la deuda con el propietario y acordada la viabilidad de este teatro, el Alfil podr¨¢ optar a los cr¨¦ditos que ofrece el Consorcio para la Rehabilitaci¨®n de Teatros, formado por el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
Adem¨¢s, el Alfil tambi¨¦n recibir¨¢ ayuda econ¨®mica a trav¨¦s de la ISGE y la AIE, dos instituciones que ya han firmado varios convenios de colaboraci¨®n con la Comunidad d¨¦ Madrid. En este caso, las dos organizaciones aportar¨¢n dinero como fondos para la formaci¨®n y, promoci¨®n de artistas.
El problema de los vecinos que protestan por los ruidos del Alfil no pas¨® ayer por alto. El propio consejero propuso ayer una soluci¨®n novedosa: dirigirse al Instituto de Ac¨²stica, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, para que haga una evaluaci¨®n de la sonoridad del teatro.
Carlos Romay, uno de los responsables del Alfil, se comprometi¨® a suspender los conciertos que supongan una molestia para los vecinos. Pero para los propietarios del Alfil permanece la amenaza del Ayuntamiento. "Es grave y c¨ªnico decir que el gobierno municipal nos ayuda", se?al¨®. "El Ayuntamiento nos preocupa permanentemente", a?adi¨®.
Agravio comparativo
Javier Yag¨¹e, director de la sala Cuarta Pared y presidente de la Coordinadora de Salas Alternativas, deja bien claro que lo importante es que el teatro Alfil no se cierre. Pero habla tambi¨¦n de agravio comparativo: "Hay muchas salas con problemas similares, pero con menos medios de hacer presi¨®n. Si los teatros grandes reciben grandes cantidades de dinero, el resto nos vamos a ver perjudicados", declar¨®. Y Lissavetzky contesta: "Todas las salas pueden optar a las ayudas que ofrece el Consorcio".
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