Los ladrillos de Roma

VICENTE G. OLAYA. Las obras guardaban N-VI sorpresa. La excavadora hincaba su pala met¨¢lica en una parcela de 3.600 metros cuadrados del pol¨ªgono industrial de Villamanta (1.600 habitantes) el mes pasado. Las m¨¢quinas preparaban el te rreno para construir unas naves industriales. De repente afloraron unas enormes piedras rectangula res. Los arque¨®logos que vigila ban los trabajos dieron la voz de alto: Villamanta est¨¢ declarada zona arqueol¨®gica y todas las obras que se efect¨²an aqu¨ª deben ser supervisadas por arque¨®logos. Los expertos comenzaron a reti rar la tierra hasta encontrar el que ya est¨¢ considerado como el primer alfar romano de Madrid.

Despu¨¦s de veinte siglos de olvido, dos hornos, dos profundos aljibes, muros de piedra, un seca dero y restos de cer¨¢mica han vuelto a la luz. Es, sin duda, un descubrimiento muy importante para los investigadores, porque ampliaremos nuestros conocimientos sobre las t¨¦cnicas de construcci¨®n romana. Nunca se hab¨ªa encontrado un alfar completo en la regi¨®n", comenta Concepci¨®n Blasco, directora de las excavaciones y profesora de la Universidad Aut¨®noma. Villamanta posiblemente se asiente sobre la antigua Mantua Carpetan¨®rum, una importante poblaci¨®n romana., Germ¨¢n Esteban, uno de los arque¨®logos de las excavaciones, lo explica: "Mantua fue un gran n¨²cleo urbano rodeado de industrias que le suministraban materiales de construc" ci¨®n y objetos de uso diario, tales como vajillas. Hemos hallado restos de un valioso tipo de cer¨¢mica llamado sigillata " Esta clase de vajilla recibe su nombre del sello (sigi llo) que imprim¨ªa el alfa rero en las piezas. Las fa milias romanas s¨®lo la utilizaban en las grandes ocasiones.En Villamanta es frecuente-encontrar restos arqueol¨®gicos cuando se realizan obras. Hace poco hallamos tumba romana junto a la ermita", comenta Mariano N¨²?ez, del PSOE, alcalde del municipio. El Ayuntamiento, a ra¨ªz del gran n¨²mero de hallazgos realizados a lojargo de los ¨²ltimos a?os, ha emprendido la creaci¨®n de un museo en un caser¨®n del siglo XVI. Mientras, uno de los propietarios del terreno donde se ha encontrado la alfarer¨ªa comenta: "Me parece muy bien que desentierren una industria romana, pero a ver si se dan un poco de prisa. Me han parado las obras y, si sigo esperando, las naves industriales que voy a levantar tambi¨¦n pueden formar parte de la historia". Y hace un puchero.