La SGAE denuncia que los teatros p¨²blicos defraudan a los dramaturgos espa?oles
"Les cuesta asumir la propiedad intelectual", declara Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n
"Quien m¨¢s defrauda al autor es el teatro p¨²blico, quiz¨¢ en Madrid y Barcelona no, pero en el resto de Espa?a, donde est¨¢ la mayor¨ªa de estos teatros, sin duda alguna" o ayer Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en el contexto del II Congreso Nacional de Autores de Teatro que se inaugur¨® la noche del pasado jueves en Salamanca. El congreso organiz¨® esa noche un homenaje a Fernando Arrabal "para que deje de ser m¨¢s franc¨¦s", similar al que anoche recibi¨® Antonio Gala y hoy tendr¨¢ Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez M¨¦ndez. Se da la circunstancia de que los tres escrito res no pertenecen a la Asociaci¨®n de Autores de Teatro (ATE).
"El cach¨¦, forma de pagar a las compa?¨ªas habitualmente utilizada por los teatros p¨²blicos, es un grave perjuicio y un foco de fraude para el autor", se?al¨® ayer Guti¨¦rrez Arag¨®n, al tiempo que, con cierta soma, afirmaba que al teatro p¨²blico le cuesta asumir la propiedad intelectual: "No lo entienden, quitando Madrid y Barcelona, que pagan con bastante rigurosidad".De los 387 teatros que existen en Espa?a (hay otros 314 que espor¨¢dicamente representan espect¨¢culos teatrales), 270 son de titularidad p¨²blica, lo que supone una cantidad muy considerable. "La compan¨ªa viaja segura y siempre cobra, pero el pol¨ªtico de turno se dedica a invitar a todo el mundo, pone un precio irrisorio para lograr votantes o incluso deja entrar gratis, por lo que el autor, que s¨ª depende de la taquilla, queda totalmente perjudicado", dijo Guti¨¦rrez Arag¨®n. "Me indigna que un director de un teatro p¨²blico no tenga la elemental precauci¨®n de preguntar a la compa?¨ªa que contrata si est¨¢ autorizada a hacer eso y en qu¨¦ condiciones; el teatro privado s¨ª tiene por costumbre respetar la propiedad intelectual".
Jos¨¦ Luis Laza, director del teatro Principal de Santiago, de titularidad p¨²blica, confirma que es pr¨¢ctica habitual que las compa?¨ªas cobren un cach¨¦ fijo por acudir a estos teatros: "Nuestra funci¨®n, como teatros p¨²blicos que somos, es perder dinero; quiz¨¢ con ello tambi¨¦n se perjudique al autor, pero ponemos entradas a 500 y 1.000 pesetas y la SGAE deber¨ªa estar encantada de que programemos tanto teatro porque, desde las salas p¨²blicas, estamos levantando la afici¨®n teatral".
Guti¨¦rrez Arag¨®n no s¨®lo tuvo palabras de defensa hacia los, autores, cuyos dineros gestiona desde la SGAE: "Son muy sensibles, a veces en exceso; pienso que deber¨ªan tener una mayor disciplina a la hora de defender sus intereses, en vez de mirar de reojo lo que hace el de al lado; deber¨ªan ser m¨¢s gremialistas y juntarse como una pi?a, algo que beneficiar¨ªa a todos sin excepci¨®n".
Alfredo Carri¨®n, director de Dram¨¢ticos de la SGAE, se?al¨® que se han producido varios hechos relevantes en el ¨²ltimo a?o en relaci¨®n a la autor¨ªa teatral: "El aumento de taquilla en Catalu?a, que por primera vez supera a Madrid; la subida de un 34% en la recaudaci¨®n de los autores espa?oles en representaciones en el extranjero, as¨ª como el hecho de que de los 442 estrenos absolutos del pasado a?o, el 91% son socios de la SGAE".
Alberto Miralles, actual presidente ejecutivo de la ATE, se?al¨® que hay que tener, cuidado con las estad¨ªsticas. "Se comparan los autores que estrenan en el Mar¨ªa Guerrero con los que estrenan en los lavabos", dijo, aunque se mostraba m¨¢s satisfecho con las emitidas por la SGAE.
Miralles, que inaugur¨® el segundo congreso con algo que ya dijo en el primero -"s¨®lo los muertos no est¨¢n en crisis"-, dej¨® claro que la nueva estrategia de la ATE se inserta "en una filosofia port¨¢til en la que se debe evitar la palabra crisis y abandonar la morbosa aceptaci¨®n del victimismo".
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