Un monje espa?ol muere de infarto por no dejar entrar a una doctora a la cartuja
El hermano Giuseppe asegura que no se puede hablar con el prior, porque est¨¢ preparando unos funerales para las tres de la tarde. "Se ha muerto un padre, ?sabe?". Ayer, en la cartuja de Farneta, a cinco kil¨®metros de Lucca, la comunidad de hijos de San Bruno enterr¨® entre sus propios muros a Santiago del R¨ªo, "de 78 a?os m¨¢s o menos", seg¨²n nuestro interlocutor. Del R¨ªo, espa?ol, muri¨® el domingo de un infarto, sin que pudiera recibir asistencia sanitaria porque, llamada una ambulancia, result¨® que el m¨¦dico era mujer. En nombre de la regla, no la dejaron pasar. Qui¨¦n sabe si el propio san Bruno no se removi¨® en su tumba.De Santiago del R¨ªo se sabe poco. A las cartujas, como a cualquier clausura, se llega, entre otras razones, para sumergirse en el anonimato. La prensa italiana dec¨ªa ayer que el monje espa?ol lleg¨® a Farneta har¨¢ unos 20 a?os, dejando atr¨¢s una m¨¢s que acomodada familia y huyendo de las vanidades del mundo. El hermano Giuseppe, que, dando muestra de la humildad que se supone a alguien de su condici¨®n, asegura ser "el ¨²ltimo de la Casa", no conoce ni el segundo apellido del extinto ni cu¨¢ndo lleg¨® a esta cartuja italiana, creada en 1358, en la que viven una treintena de monjes, entre los 28 y los 80 a?os. "Cuando yo vine, har¨¢ unos diez a?os, ¨¦l ya estaba aqu¨ª", asegura. "A los religiosos se les traslada seg¨²n las necesidades", a?adi¨®.
El domingo, el hermano Del R¨ªo se sinti¨® mal. Tumbado en el lecho de su celda, sufri¨® un infarto de miocardio y entr¨® en coma. Avisada una ambulancia, ¨¦sta lleg¨® en pocos minutos. Pero cuando el prior, Gian Battista Brivio, de 70 a?os, vio bajar a la. doctora Gabriella Petrini estuvo a punto de que el infarto le diera esta vez a ¨¦l. Entre la asistencia al cartujo y la f¨¦rrea regla de San Bruno, Gian Battista Brivio se agarr¨® a esta ¨²ltima, e impidi¨® el paso a la m¨¦dica, que le hizo firmar un certificado dando cuenta de lo sucedido.
Coartada del prior
Aunque a¨²n no se tienen noticias de que los jueces hayan abierto una investigaci¨®n, el prior se cur¨® en salud de inmediato diciendo que para cuando llam¨® a la ambulancia Santiago del R¨ªo ya estaba muerto: "Su pupila estaba fija y el pulso era inexistente, por lo que el m¨¦dico no pod¨ªa hacer nada". No se entiende entonces por qu¨¦ solicit¨® los servicios de una ambulancia, ni por qu¨¦ llam¨® a una segunda especificando que el m¨¦dico fuera var¨®n, punto ¨¦ste que, seg¨²n ¨¦l, ya hab¨ªa hecho presente con ocasi¨®n de la primera llamada. Cuando el doctor Andrea Granata entr¨® en la celda del hermano Del R¨ªo, s¨®lo pudo certificar que hab¨ªa fallecido.
Gabriella Petrini, que ha reconocido que el episodio la dej¨® "trastornada", ha dicho que la decisi¨®n del prior de no dejarla entrar hizo sufrir mucho a los religiosos que se encontraban, por vez primera, ante una situaci¨®n semejante.
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