"Me asustan los telespectadores que se convierten en guardianes de la moral"
El programa de TVE-1 Luz roja (los jueves, a las 23.30) se ha visto envuelto en una agria pol¨¦mica por la campa?a emprendida por algunas asociaciones de espectadores de signo conservador que ha originado la retirada de publicidad por parte de determinadas empresas. Ante las acusaciones de realizar un programa de "alto contenido en violencia y sexo", Elena Ochoa, psic¨®loga y presentadora de Luz roja, ha recibido el apoyo del director general de RTVE, Jordi Garc¨ªa Candau, y del Colegio Oficial de Psic¨®logos, organismo que considera que Luz roja ha cumplido las metas planteadas: "la prevenci¨®n y educaci¨®n para la salud".Pregunta. Los psic¨®logos han hecho una cerrada defensa de programa.
Respuesta. Han reaccionado tan r¨¢pidamente como yo al ver que Luz roja aparec¨ªa mezclado con otros programas con los que no tiene nada que ver. Tratamos muchos temas ajenos al sexo. En 22 ediciones s¨®lo hemos dedicado cuatro a este asunto y en todas ellas se ha dado un enfoque divulgativo, con informaciones cotejados por profesionales. Me siento respaldada y segura al tener detr¨¢s al colectivo de psic¨®logos.
P. ?Qu¨¦ opina de las asociaciones que se erigen en defensores de los telespectadores?
R. Me asustan las que se convierten en guardianes de la moral. Yo me muevo dentro de criterios de salud mental y no de salud moral. Estoy satisfecha de que TVE nos permita divulgar aspectos relacionados con la calidad de vida, como la ansiedad, la depresi¨®n, el alcoholismo, las drogas o los trastornos alimenticios. Cumplimos una labor de servicio p¨²blico. El programa sobre xenofobia y racismo est¨¢ siendo utilizado por el ministerio de Asuntos Sociales para combatir los brotes de racismo.
P. A pesar de todo, algunos sectores han comparado su programa con Esta noche, sexo, de Antena 3.
R. Creo que resulta poco elegante hablar de otro programa que no sea el m¨ªo mientras yo est¨¦ en televisi¨®n. Cuando acabe Luz roja, ya veremos.
P. Su anterior trabajo en TVE, Hablemos de sexo, tambi¨¦n estuvo en el ojo del hurac¨¢n.
R. Las cr¨ªticas proced¨ªan de asociaciones religiosas que entend¨ªan que determinados temas no deb¨ªan tratarse en televisi¨®n.
P. ?Piensa que detr¨¢s de todo puede haber una lucha por la audiencia?
R. Los objetivos estaban muy claros: tuvi¨¦ramos o no audiencia, seguir¨ªamos con el mismo tipo de programa y sin alterar el tratamiento, aunque no nos siguieran grandes masas de espectadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.