Los inventos chinos, en una exposici¨®n

Los grandes descubrimientos chinos -el papel, la impresi¨®n, la br¨²jula y la p¨®lvora- y otros inventos espec¨ªficos de una de las culturas m¨¢s antiguas del planeta se exhiben, hasta el 4 de junio, en el Museo de Birmingham, Inglaterra. R¨¦plicas y piezas originales, desarrolladas durante 7.000 a?os, muestran la relaci¨®n entre tecnolog¨ªa y arte e intentan acortar el boquete cultural entre el Este y el Oeste. Una figurita de cobre, cuyo dise?o original apareci¨® en China en 1027, serv¨ªa de modelo en las escuelas de medicina. Consta de 354 agujeros que permit¨ªan a los estudiantes practicar los di versos puntos de acupuntura. "Un chorro de agua brotaba cada vez que el principiante acertaba a clavar la aguja en la posici¨®n adecuada", informa la nota colocada junto a la pieza. La p¨®lvora fue, quiz¨¢, el invento con mayores repercusiones en Occidente. Curiosamente, los emperadores chinos buscaban el "elixir de la vida" cuando, en el siglo IX antes de Cristo, una mezcla de salitre, az¨²car y carb¨®n explot¨® accidentalmente en un laboratorio. Descubiertos los poderes de este polvo, los chinos pronto construyeron los primeros cohetes, lanzaderas y escudos para usos militares.

Los chinos fueron tambi¨¦n la primera civilizaci¨®n en descubrir las propiedades del im¨¢n. Las primeras br¨²julas que datan del a?o 3.000 antes de Cristo consist¨ªan en una cuchara que estaba cortada con piedra de im¨¢n y colocada en un plato de bronce que representaba la tierra. M¨¢s adelante una aguja sustituy¨® a la cuchara. Fue m¨¢s tarde, en el siglo XII, cuando aplicaron estos conocimientos en la navegaci¨®n.

Otro invento curioso y de dif¨ªcil interpretaci¨®n son los indicadores de terremotos. El primer seism¨®grafo lo construy¨® el escolar Zhang Heng en el a?o 132 antes de Cristo.

Acompa?ando a los diferentes objetos, varios maestros en la confecci¨®n del papel, en el arte de la caligraf¨ªa y en el manejo de complicados telares de hilos de seda muestran- sus diversas t¨¦cnicas. "Queremos que se aprecien y se comprendan nuestros conocimientos t¨¦cnicos. Que se reconozca la fuente del saber, pero, al mismo tiempo, que se propague la t¨¦cnica por el mundo", explica Sun Shouzheng, responsable de exposiciones del Museo de la Ciencia y Tecnolog¨ªa de Pek¨ªn. La exposici¨®n se traslada desde Birminghan a Berl¨ªn y Praga.