"Los j¨®venes tienen que aprender a filosofar, manejar conceptos y tener esp¨ªritu cr¨ªtico"
Se top¨® por las calles tinerfe?as con una manifestaci¨®n de profesores de Filosof¨ªa de Bachillerato y Universidad enarbolando la protesta contra la manera en que contempla la ense?anza de la Filosofia nuestra reforma educativa. "Las paredes de la facultad estaban tapizadas de carteles" comenta; "el m¨¢s agudo era el que dec¨ªa: 'Pienso, luego insisto". Y sonr¨ªe.Miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Cient¨ªficas, catedr¨¢tico de Metaf¨ªsica de Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires y experto en Filosof¨ªa del Lenguaje y Filosof¨ªa de la Mente, Eduardo Rabossi, 63 a?os, acaba de participar en un curso organizado por la UIMP en Santa Cruz de Tenerife sobre Acci¨®n Humana y Psicolog¨ªa: la mente.
Pregunta. Los profesores quieren que el Ministerio asigne mas, horas a la Filosof¨ªa. Sin embargo, hay quien opina que no es una cuesti¨®n de tiempo sino de que los profesores ense?en de otra manera, que no se limiten a dar datos.
Respuesta. Sin tener una concepci¨®n negativa del valor de los profesores de Secundaria, puedo decir que eso se da tambi¨¦n notoriamente en mi pa¨ªs. Estoy dirigiendo un proyecto de investigaci¨®n para la mejora de la ense?anza que persigue encontrar la manera de transformar el colectivo de profesores de Secundaria en una especie de masa cr¨ªtica. La repetici¨®n de las clases, la presi¨®n de los programas, la necesidad de los ex¨¢menes van generando una especie de conformismo en el profesor con lo que sabe y con lo que ense?a. Y esto es malo. No hay recetas m¨¢gicas, pero siempre hay profesores que tienen la llama sagrada de la ense?anza, que saben actualizarse, y mientras haya esto hay esperanza.
P. ?Hasta qu¨¦ punto es necesario que todos los j¨®venes de Secundaria estudien Filosofia aunque no lleguen a la Universidad o elijan ciencias duras?
R. La Ense?anza Secundaria se puede entender como una proped¨¦utica de la Universidad o como una preparaci¨®n general. de cultura para la vida, pero siempre ser¨¢ necesaria la filosofia. Es bueno tener conocimientos sobre qui¨¦n era Plat¨®n, qui¨¦n fue Arist¨®teles..., como una especie de marca cultural, pero hay algo mucho m¨¢s interesante: aprender a filosofar, a manejar conceptos, a tener esp¨ªritu cr¨ªtico sobre la realidad. En consecuencia, ejercitar a los alumnos en ese tipo de manejo es muy importante, es crucial, es dotar a las personas de una actitud para la vida, para el trabajo, para todo.
P.?C¨®mo se traduce ¨¦sto en sus vidas?
R.La ense?anza de la Filosof¨ªa en la Secundaria puede enlazar con problemas espec¨ªficos como el aborto, la ingenier¨ªa gen¨¦tica, el avance de las comunicaciones o las situaciones pol¨ªticas, y con el transcurrir de las propias vidas de los j¨®venes, siempre, dentro de un pensamiento cr¨ªtico. Esta reflexi¨®n ya la hizo Kant.
El porqu¨¦ de los actos
P.Usted trabaj¨® de secretario de Estado de Derechos Humanos con Ra¨²l Alfons¨ªn ?Qu¨¦ hace un fil¨®sofo al lado de un pol¨ªtico?
R.Los pol¨ªticos, como los hombres de negocios y de otras profesiones, necesitan saber y, comprender qu¨¦ decisiones toman y por qu¨¦ las toman. Ra¨²l Alfons¨ªn se planteaba muy a menudo cuestiones como su capacidad o no para castigar a los militares que hab¨ªan participado en la Junta. No es f¨¢cil aplicar un castigo, hay que entender cuando, c¨®mo y por qu¨¦ uno act¨²a.
P.Como experto en lenguaje, en el pensamiento y en la mente, ?En qu¨¦ posici¨®n est¨¢n esos j¨®venes estudiantes que necesitan aprender a filosofar? Sus h¨¢bitos de expresi¨®n reflejan un empobrecimiento del lenguaje, ?no provoca esto una limitaci¨®n del pensamiento?
R. Uno de los rasgos que en cierto modo emparenta a todas las posiciones filos¨®ficas, desde Wittgenstein a Lacan, y desde Heidegger a Carnap, es esta cosa que se da en la filosof¨ªa contempor¨¢nea de que cada vez m¨¢s el plano ling¨¹¨ªstico es fundamental en la constituci¨®n del propio pensamiento del ser humano. Heidegger dice que el lenguaje es la casa del ser. No creo que utilizar una cierta jerga empobrezca el pensamiento. En este fen¨®meno intervienen m¨¢s otras causas como la televisi¨®n y la falta de lectura. Todos hemos utilizado jergas en nuestra juventud.
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