Peter Eisenman, provocador

El norteamericano Peter Eisenman, de 57 a?os, es arquitecto deconstructivista y aficionado al f¨²tbol. Sus proyectos, mezcla de geometr¨ªas y ling¨¹¨ªstica, se pueden ver hasta el 16 de abril en la sala de Ministerio de Obras P¨²blicas, en la arquer¨ªa de los Nuevos Ministerios, de Madrid. Una figura casi m¨ªtica de la arquitectura contempor¨¢nea, con una obra que provoca odios y amores, como se record¨® ayer durante dos horas en una mesa redonda con los arquitectos espa?oles Rafael Moneo, Luis Fern¨¢ndez-Galiano e Ignasi Sol¨¢-Morales y Philis Lambert, directora del Centro Canadiense de Arquitectura, celebrada ante estudiantes del Colegio Universitario Ceu.En el mismo avi¨®n coincidi¨® con Ram¨®n Mendoza, presidente del Real Madrid, con quien record¨® los viejos tiempos de Di Stefano y Puskas, aunque sus preferencias van por el Rayo Vallecano. Eisenman considera el f¨²tbol como la arquitectura del juego. Con Mendoza, prefiri¨® no entrar en proyectos para no romper el tiempo de amistad. En cambio, mantuvo una amplia discusi¨®n con Rafael Moneo, vinculados por profesi¨®n y separados por la interpretaci¨®n de la arquitectura. "Yo quiero que me amen; no busco tener raz¨®n".

La primera obra construida, en Espa?a es el montaje de su exposici¨®n. Sus proyectos de 1978-1988 incluyen sus ciudades de arqueolog¨ªa ficticia, el museo de Long Beach y un jard¨ªn en La Villette, de Par¨ªs, con el fil¨®sofo franc¨¦s Jacques Derrida, te¨®rico de la deconstrucci¨®n. Grandes cubos de madera se atropellan hacia el suelo y en su interior se fijan dibujos y maquetas. "La exposici¨®n obliga al cuerpo a moverse, ser participante activo, aunque tiene que evitar caerse".

En Espa?a no se han conocido sus fragmentos, geometr¨ªas, repeticiones, formas por ordenador, porque no se han construido sus dos proyectos de hoteles, en Madrid y Ba?olas, y un chal¨¦ en Andaluc¨ªa. "Creo que se debe a la estrategia pol¨ªtica que contienen, no por cuestiones econ¨®micas". En Estados Unidos tambi¨¦n tiene dificultades para construir, por el car¨¢cter provocador de sus proyectos. Fern¨¢ndez-Galiano dijo ayer que era como el cineasta Tarantino: el m¨¢s elogiado, pero no le dejan construir. "La arquitectura tiene que recuperar su condici¨®n de medio", dijo Eisenman, al interrogarse sobre los problemas acuciantes de una sociedad "posmoderna y pospol¨ªtica". Proyecta formas duras e imposibles, pero vive en una casa del XIX "c¨®moda y burguesa", porque "no creo que la vida y el arte sean lo mismo".