IU y PSOE ocultan su pol¨ªtica de pactos para evitar fugas de votos de uno al otro
Cuantas menos pistas tenga el adversario y cuanto menos se distraiga al electorado, mejor. En este principio justifican PSOE e Izquierda Unida-Iniclativa per Catalunya (IU-IC) la estrategia de ocultar sus intenciones para el d¨ªa despu¨¦s de las elecciones municipales y auton¨®micas del 28 de mayo. La raz¨®n es compartida: el anuncio de alianza puede desviar el voto hacia el contrario con el razonamiento de que, al final, ir¨¢n al mismo saco.
El PSOE quiere ser el m¨¢s votado, al menos en la izquierda. Izquierda Unida, tambi¨¦n. As¨ª que ambos intentar¨¢n en los casi dos meses que quedan hasta las elecciones arrastrar para si el m¨¢ximo de apoyos. Esta reflexi¨®n ha hecho que tanto el PSOE como IU-IC hayan dicho diego donde dijeron digo o donde, incluso, alguno -como el PSOE- lleg¨® hasta a plasmarlo por escrito.Dirigentes del PSOE, tales como Txiki Benegas, secretario de Relaciones Pol¨ªticas e Institucionales, y Cipri¨¢ Ciscar, secretario de Organizaci¨®n, empezaron a cambiar el discurso hace un par de semanas: "Debemos movilizar a todo el electorado progresista para rechazar la agobiante campa?a de la derecha, y para poner de relieve la incoherencia de quienes desde la izquierda se prestan a su juego".
Esta estrategia fue aprobada el pasado fin de semana por el comit¨¦ federal del PSOE, en el que se obvi¨® una reflexi¨®n aprobada por ese mismo ¨®rgano de direcci¨®n en su reuni¨®n anterior. En aquella ocasi¨®n se aprob¨® la intenci¨®n del PSOE de "facilitar el gobierno de ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas a la lista de progreso m¨¢s votada". Hace tres semanas Benegas matizaba que su partido iba a "replantearse" lo dicho, dada 1a actitud agresiva" de Izquierda Unida. Como elemento formal se arguye que la colaboraci¨®n de IU en Andaluc¨ªa con el PP contra el PSOE hace muy dif¨ªcil cualquier entendimiento. '
La raz¨®n para ocultar al electorado las intenciones poselectorales son distintas a las que se dicen p¨²blicamente, seg¨²n reconocen los mismos dirigentes. De acuerdo con su versi¨®n, si de antemano se proclama que donde el Partido Popular no obtenga mayor¨ªa absoluta habr¨¢ una alianza del PSOE y de Izquierda Unida, puede mover, al electorado progresista a votar a IU colocando a los socialistas en una situaci¨®n de subordinaci¨®n que equivale a perder alcald¨ªas en favor de la coalici¨®n. El mismo razonamiento vale para IU. El caso de M¨¢laga se convierte en el paradigma de esta situaci¨®n.
Antonio Romero (IU) compite por la alcald¨ªa con el socialista Eduardo Mart¨ªn Toval y con Celia Villalobos, del Partido Popular, que parte inicialmente como ganadora. La precaria situaci¨®n de los socialistas en esta capital va cambiando ligeramente y Mart¨ªn Toval sube puntos en una campa?a que ya est¨¢ a pleno rendimiento en- esa capital andaluza desde hace semanas. Tanto Romero como Mart¨ªn Toval van a luchar sin tregua para que su lista resulte la m¨¢s votada, de manera que el ganador sea el alcalde con el apoyo del otro.
Bien es verdad que Romero ya advirti¨® hace unos d¨ªas al hablar de posibles componendas con los socialistas que "el sill¨®n de M¨¢laga es tan importante que no puede ponerse a la venta". Pero lo que en periodo electoral se llama venta, despu¨¦s de los comicios se llamar¨¢ pacto de gobernabilidad.
Los socialistas cuentan ya con la denuncia del Partido Popular de que hay un pacto secreto "socialcomunista", como ocurriera en 1979 en las primeras elecciones democr¨¢ticas en los ayuntamientos, pero consideran que este tipo de mensajes no afecta especialmente a sus respectivos electores. De pactos secretos hablan todos. En IU se ha denunciado tambi¨¦n la posibilidad de que tras el 28 de mayo populares' y socialista! se repartan los gobiernos.
La escalada en el endurecimiento de postura en IU ha sido constante. Si Julio Anguita hablaba hace unas semanas de dejar cualquier acuerdo para despu¨¦s de las elecciones, ahora se advierte que ni situaciones como las de Madrid -pacto PSOE e IU- volver¨¢n a repetirse.
Pero una cosa es lo que digan las direcciones de los partidos y otra muy distinta lo que hagan las bases. Y, como en todo, habr¨¢ que hacer de necesidad, virtud. Los coordinadores generales de IU as¨ª se lo hicieron saber hace menos de un mes a Julio Anguita: despu¨¦s del 28 de mayo, si la izquierda quiere gobernar tendr¨¢ que ser con el apoyo socialista. Muy bien, pero, por lo menos, que no se diga, vino a ser el mensaje.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.