Median¨ªas
Los novilleros se fueron omo hab¨ªan venido, de rositas -quiere decirse, de vac¨ªo- sin dar ni siquiera una vuelta al ruedo ni escuchar una aut¨¦ntica ovaci¨®n. Y no fue por los novillos, que eran nobles; ni por el p¨²blico, que estaba de dulce. Fue por ellos mismos, por su falta de ambici¨®n, por su empe?o en no exponer ni un alamar, por su renuncia a ejecutar el toreo verdadero, aquel de, parar, templar y mandar, que constituy¨® la regla de oro de la tauromaquia. Unas posturas pintureras que arranquen palmas de compromiso, una sarta de derechazos instrumentados con el pico, un espadazo que haga caer pronto al toro, estimular la conmiseraci¨®n del p¨²blico o acaso su triunfalismo, les bastan para probar suerte, a ver si cae la orejita, y Seguir tirando. En definifiva, lamediocridad ejercitada a conciencia. Y as¨ª cada vez son m¨¢s abundantes las median¨ªas en ese escalaf¨®n de novilleros, ajeno a la torer¨ªa, adocenado y aburrido.El ejemplo les viene del otro escalaf¨®n, el superior, donde hay m¨¢s figuras que gente en la guerra -jam¨¢s en la historia de la fiesta hubo tantas'figuras juntas- y entre todas no hacen un torero cabal, un maestro de una pieza. Un escalf¨®n en el que rigen las mismas pautas:. las precauciones, no vaya a ocurrir un sinsabor; las posturas, el derechazo, el bajonazo, la orejita regalada, e ir tirando. Los tiempos vienen as¨ª de vulgares, quiz¨¢ no s¨®lo en el toreo. Es la ¨¦poca de la imagen. Hay que dar imagen. Que brille aunque sea oropel. El valor primordial se cifra en la apariencia, all¨¢ penas si detr¨¢s no hay fundamento alguno.
Pe?ajara / Ni?o de Bel¨¦n, Ort¨¦s, Uceda
Cinco novillos de Pe?ajara (uno devuelto al romperse un,asta), bien presentados, muy,flojos, nobles..6% sobrero de Ortigao Costa, con trap¨ªo, noble.Ni?o de Belen: estocada trasera (palmas y tambi¨¦n protestas cuando saluda); estocada y descabello; se le perdon¨® un aviso (algunos pitos y palmas). Regino Ort¨¦s, de Valencia de Alc¨¢ntara, nuevo en esta plaza: dos pinchazos, estocada corta ca¨ªda, rueda de peones -aviso- y descabello (silencio); pinchazo y media(silencio). Uceda Leal: estocada trasera, rueda de peones y tres descabellos (divisi¨®n cuando saluda por su cuenta); pinchazo y. estocada honda (palmas). Plaza de Las Ventas, 2 de abril. Dos tercios de entrada.
Aires de triunfo se tra¨ªa Ni?o de Bel¨¦n cada vez que remataba un mont¨®n de pases -derechazos generalmente- y llegaba a levantar los brazos en actitud triunfal -?Goool!, pretendiendo tapar que aquellos pases, aparte la valiente pedresina con que prolog¨® su primera faena, los hab¨ªa instrumentado fuera de cacho, metiendo pico, mediano el temple, nulo el mando y, por tanto, sin ligaz¨®n. Uceda,Leal tampoco ligaba, m¨¢s bien corr¨ªa. Entre los pocos pases reunidos que se vieron en la tarde, los mejores fueron suyos: par de redondos, tres o cuatro naturales, hermosa trincherilla. Bajaba la mano mucho y bien, luego la corr¨ªa imprimiendo largura a la suerte, pero en ese preciso instante perd¨ªa un paso, o dos, o apretaba a correr-por las buenas para escapar, de la refriega e iniciar el siguiente pase en distinto terreno. En su segunda faena tom¨® dos veces de muy largo al novillo, pudo apreciarse entonces que acud¨ªa con codiciosa fijeza, y en vez de aprovechar esta embestida encasiada y pronta, prefiri¨® ahogarla eludiendo compromisos y reduciendo el toreo a los l¨ªmites del unipase.
Regino Ort¨¦s se mostr¨® estilista y variado con el capote. Los tres novilleros intervinieron en quites, esa es la verdad y hubo una larga cambiada y chicuelinas de Ni?o de Bel¨¦n, lances a la ver¨®nica y gaoneras de Uceda Leal. Ort¨¦s. interpret¨® con gusto estas mismas modalidades de capa y a?adi¨® el farol de rodillas.
Toreo de buen corte apunt¨® Ort¨¦s en su primero, mas result¨® devaluado pues el animalito se ca¨ªa continuamente. En cambio con el precioso salpicao corrido en quinto lugar, algo tardo aunque noble, acab¨® siendo la median¨ªa esa que tanto abunda en los actuales escalafones toreros, y se puso a pegar pases a destajo, sin gracia, ni hondura, ni sentido dominador, ni tonter¨ªa.
?Torer¨ªa se ha dicho? ?Y qu¨¦ les importa a los toreros la torer¨ªa, si se puede saber?
Babelia
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