Canad¨¢, pirata ecol¨®gico

Oh, Canad¨¢. Oh, hipocres¨ªa. Ah¨ª est¨¢ el ministro de Pesca, Brian Tobin ( ... ), gimote¨¢ndole al mundo entero los temores canadienses por el flet¨¢n negro. Ah¨ª est¨¢ Canad¨¢ vitoreando a nuestros bravos marineros por cortar las redes espa?olas y apresar sus barcos, lament¨¢ndose por la crisis de los ¨²ltimos caladeros. (... )?D¨®nde estabas, Canad¨¢, cuando los peces te necesitaron de verdad? ( ... ) ?D¨®nde cuando la flota canadiense pesc¨® bacalao hasta extinguirlo en los ochenta y los noventa? (... ) ?Y d¨®nde cuando acab¨® con toda la faneca, el halibut, el abadejo? ( ... ) ?Por qu¨¦ es el flet¨¢n negro el ¨²ltimo pez que queda? Porque Canad¨¢ acab¨® con todos los dem¨¢s. ( ... ) Este verano, durante el conflicto del salm¨®n de la costa oeste, el Departamento de Pesca envi¨® a la flota para que pescara los salmones antes que los malvados yanquis. ?Y despu¨¦s qu¨¦? ?Dios m¨ªo! Un mill¨®n de salmones desaparecidos misteriosamente. Quiz¨¢ cogimos demasiados. ( ... )

Ya hemos tenido bastante de esta Administraci¨®n tipo cowboy. Durante casi 20 a?os, el departamento de Brian Tobin ha tenido la misi¨®n de proteger y preservar la pesca en las costas canadienses. Ha fracasado miserablemente. ( ...) Pidamos una evaluaci¨®n independiente de nuestro desastroso r¨¦cord de vandalismo oce¨¢nico. ( ... ) Ya es hora de que los canadienses admitamos que nos contamos entre los mayores criminales ecol¨®gicos de los mares.

1 de abril