Seagram adquiere el 80% de MCA, la productora de 'E.T.' y 'Parque Jur¨¢sico'
El gigante de las bebidas alcoh¨®licas Seagram ha comprado el 80% de la MCA, la productora de cine, televisi¨®n y m¨²sica que estaba en poder de la japonesa Matsushita desde 1990. El rescate de MCA, que produjo grandes ¨¦xitos de taquilla, como E. T. y Parque Jur¨¢sico, le ha costado 7.000 millones de d¨®lares (882.000 millones de pesetas) a la compa?¨ªa estadounidense, que afianza as¨ª su presencia en la comunicaci¨®n y el espect¨¢culo.
Dos a?os despu¨¦s de haber entrado en el grupo Time Warner, y a pesar de las resistencias y dudas de algunos de sus accionistas, Edgar Bronfman Jr, director ejecutivo de Seagram e hijo del presidente del consejo de administraci¨®n, ha dirigido personal mente la ambiciosa adquisici¨®n de la productora.Para financiar la operaci¨®n, Seagrani tiene que desprenderse de uno de sus activos, m¨¢s s¨®lidos, el 22,6% de las acciones de la compa?¨ªa qu¨ªmica DuPont. Edgar Bronfman comunic¨® el jueves por la noche el acuerdo de venta a la propia DuPont, que pagar¨¢ 8.800 millones de d¨®lares (1, 1 billones de pesetas) por recuperar sus acciones a un precio de saldo, gracias a la urgencia de Seagrani en reunir liquidez con la que abordar la compra de MCA.
MCA, que incluye los estudios Universal, varios canales de televisi¨®n por cable, parques de atracciones y una importante di visi¨®n musical, fue adquirida por Matsushita Electric Company en 1990, en la ¨¦poca dorada del asalto a Estados Unidos por par te de empresas japonesas. Matsushita, que conservar¨¢ tras la operaci¨®n un 20% de la productora, pag¨® entonces 6.600 millones de d¨®lares.
La venta es una se?al clara del fracaso del desembarco de capital japon¨¦s en Hollywood, pues to de manifiesto tambi¨¦n por las fuertes p¨¦rdidas que Sony est¨¢ teniendo con los estudios Columbia / Tri-Star, que compr¨® en 1989. La decisi¨®n de los Bronf¨ªnan, la familia canadiense que controla Seagram desde 1928, confirma su deseo de riesgo y de presencia en el mundo de la comunicaci¨®n.En 1993, el grupo invirti¨® m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares en Time Warner, lo que le convirti¨®, con el 14,9% del capital, en su accionista m¨¢s importante. Time Warner, n¨²mero uno mundial de las telecomunicaciones, el espect¨¢culo y la prensa escrita, ha atravesado una etapa delicada en la que sus beneficios se han visto ahogados por el pago de la deuda que arrastra desde la fusi¨®n que dio lugar al grupo.Algunos de los accionistas de Seagram citados por The New York Times temen las consecuencias de esta pol¨ªtica de inversiones que les aleja del tranquilo y lucrativo sector de los alcoholes -desde el whisky Chivas, el vodka Absolut y el co?ac Martell hasta los zumos Tropicana- para entrar en el agitado mundo del espect¨¢culo, la m¨²sica y el cine. Otros lamentan la apresurada venta de las acciones de DuPont, que supon¨ªan la nada despreciable cifra del 66% de los beneficios de Seagram (1. 140 millones d e d¨®lares, antes de impuestos) en 1995. Un tercer cap¨ªtulo de preocupaciones lo constituye el posible conflicto de intereses entre Time Warner y MCA en producci¨®n cinematogr¨¢fica y televisiva y en la industria del cable.
Los a?os de Hollywood
La personalidad de Edgar Bronfman Jr., de 39 a?os de edad y heredero del imperio familiar, es clave a la hora de comprender la orientaci¨®n de la empresa. Edgar Bronfman no quiso estudiar en la universidad. Antes de entrar en el grupo, en 1982, estuvo varios a?os en Hollywood, colaborando con guionistas y productores y afianzando relaciones de amistad con personalidades de la industria del espect¨¢culo con las que ahora podr¨ªa contar para su proyecto.
Algunas de estas figuras, como Steven Spielberg o David Geffen, acaban de lanzar el Dreamworks SKG, un nuevo estudio que nace con voluntad de ponerse a la cabeza de la industria. Otra figura fundamental, Michael Ovitz, presidente de la CAA, la agencia m¨¢s importante de Hollywood, es tambi¨¦n amigo de Bronfman, y se da la circunstancia de que fue el intermediario en la adquisici¨®n de MCA por Matsushita.
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