La oscura matanza de El Descanso
"Archivada" la investigaci¨®n sobre el atentado que caus¨® 18 muertos en 1985
El viernes 12 de abril de 1985, un potente artefacto explosivo vol¨® por los aires el restaurante El Descanso, situado en el kil¨®metro 14,200 de la autopista de Barcelona, muy cerca de la base norteamericana de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid). 18 personas murieron y 84 resultaron heridas. Diez a?os despu¨¦s, el sumario est¨¢ "sobr¨ªese¨ªdo y archivado temporalmente por falta de autores" en el juzgado n¨²mero 2 de la Audiencia Nacional.Los afectados hablan de olvido y recelan de las investigaciones que se efectuaron en su d¨ªa. El atentado, atribuido oficialmente a "la organizaci¨®n shi¨ª Yihad Isl¨¢mica (Guerra Santa Isl¨¢mica)", permanece a¨²n rodeado de misterio.
El juez Baltasar Garz¨®n interrog¨® insistentemente en 1992 sobre el atentado al arrepentido Ahmed Boumershed, supuesto miembro del Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina (FPLP) y ex colaborador del traficante de armas sirio Monzer al Kassar. No obtuvo ning¨²n resultado.
El atentado contra el restaurante El Descanso-La Casa de las Costillas tuvo lugar un a?o antes del refer¨¦ndum sobre la permanencia de Espa?a en la OTAN (12-3-1986), ocho meses antes de que Espa?a se incorporara a la Comunidad Econ¨®mica Europea (14-86) y pocos meses antes de que Espa?a estableciera, relaciones diplom¨¢ticas con el Estado de Israel (19-1-1986).
Militares americanos
La explosi¨®n arras¨® un local frecuentado por personal de la base militar norteamericana de Torrej¨®n, pero a una hora poco frecuente en los h¨¢bitos de cena anglosajones: las 22.30. S¨®lo 11 de las 95 v¨ªctimas del atentado (entre muertos y heridos) eran norteamericanos. Ninguno de ellos era militar. Una o varias de las circunstancias mencionadas esconde la clave del por qu¨¦ y el qui¨¦n del atentado. Hasta la fecha nadie la ha encontrado.
?Qui¨¦n "puso la bomba? Cristina Salado Jara lo sabe. Cristina hab¨ªa ido a cenar al restaurante con su mando y una Pareja amiga. Su marido, Arturo Rodr¨ªguez -agente de seguridad de Presdencia de Gobierno- y su amiga australiana, Mercedes Dresh, empleada del City Bank, murieron entre los cascotes. Cristina sobrevivi¨®. En el hospital Ram¨®n y Cajal describi¨® al presunto terrorista: delgado, entre 20 y 30 a?os, pelo casta?o claro y con bigote. Lo hab¨ªa. visto mientras esperaba mesa, bebiendo una cerveza y con una bolsa de deportes de color claro a sus pies.
Cristina identific¨® al sujeto en una foto que le mostr¨® la polic¨ªa. "Creo que otros afectados tambi¨¦n lo identificaron. Un polic¨ªa me dijo que era un terrorista conocido, pero, a mis preguntas, precis¨® que era un tema delicado que no pod¨ªa explicar con detalle. No volv¨ª a saber m¨¢s", dice.
Los recelos de Cristina han sido realimentados por fuentes policiales espa?olas en informaciones de prensa relativas al caso. En muchas de ellas se repiti¨® la fuente policial an¨®nima que insisti¨® en que determinados aspectos de la matanza "exceden del ¨¢mbito policial". Portavoces de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT), en la que se integran algunos de los afectados, son m¨¢s rotundos: "Existen intereses que impiden la investigaci¨®n de un atentado en el que 10 a?os despu¨¦s no se sabe que pas¨® en realidad".
La m¨²ltiple reinvindicaci¨®n del atentado -ETA, Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), Yihad Isl¨¢mica (Guerra Santa Isl¨¢mica), Waad (Promesa)-, las discrepancias en la investigaci¨®n entre polic¨ªa y Guardia Civil y las conexiones entre grupos terroristas de extrema izquierda europeos y de Oriente Pr¨®ximo contribuyeron a enmara?ar el caso, hasta el punto de que algunos, como el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairi?o, son pesimistas sobre la posibilidad de que alg¨²n d¨ªa se encuentre el hilo que conduzca al ovillo.
La autor¨ªa aceptada como m¨¢s cre¨ªble por las autoridades espa?olas fue la que llev¨® a cabo la organizaci¨®n Yihad Isl¨¢mica, al d¨ªa siguiente del atentado (134-85) en Beirut (L¨ªbano). Sin embargo, mencionar la Yihad Isl¨¢mica -una supuesta organizaci¨®n shi¨ª- era aludir en aquel momento a una especie de cascar¨®n que amparaba bajo sus siglas a grupos terroristas variados.
En Espa?a, la Yihad hab¨ªa actuado, supuestamente, en tres ocasiones en el a?o 1984. Dos en Marbella y una en Madrid, pero nunca contra ciudadanos espa?oles. En Marbella, atent¨® contra el propietario del diario kuwait¨ª Al Anbas, Jalid al Marzook (result¨® ileso) y contra el s¨²bdito saud¨ª Nasser Abdul Aziz (asesinado). En Madrid, se le achac¨® el intento de asesinato del liban¨¦s El¨ªas Jousset Assad Awad, un supuesto confidente del Mossad (servicio secreto israel¨ª). En este ¨²ltimo atentado, a?os despu¨¦s, saldr¨ªa a relucir el nombre del traficante sirio Monzer al Kassar, El Pr¨ªncipe de Marbella, que recientemente sali¨® absuelto del delito de colaboraci¨®n en el secuestro del buque italiano Achille Lauro en 1985 por el Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina-Comandos Especiales (FPLP-CE).
Atentados en Beirut
A la Yihad se achacaron tambi¨¦n los espectaculares atentados de 1983, en Beirut, contra los cuarteles de los marines y de los paracaidistas franceses que causaron m¨¢s de 300 muertos.
La Direcci¨®n de la Seguridad del Estado, hasta aceptar la tesis oficial (Yihad), baraj¨® como cierta la reivindicaci¨®n llevada a cabo el 14 de abril -dos d¨ªas despu¨¦s del atentado- en Beirut y Ad¨¦n (Yemen) por la organizaci¨®n Waad. Waad era considerada, a su vez, un simple nombre para reivindicar las acciones del FPLP-CE, una de las escisiones de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), de Yassir Arafat. El aval de credibilidad de Waad consisti¨® en que en la nota de reivindicaci¨®n incluy¨® el anagrama, fotocopiado, de los sobres de az¨²car que utilizaba el restaurante El Descanso.
Si las sospechas sobre Waad fueran ciertas y si resultaran ciertos los informes de polic¨ªas como la alemana, la austr¨ªaca o la propia polic¨ªa espa?ola, el atentado de El Descanso tendr¨ªa una v¨ªa de investigaci¨®n clara. En este supuesto, un hombre, Monzer al Kassar, traficante de armas sino conectado con los servicios secretos de medio mundo, podr¨ªa tener la clave del atentado.
El juez Garz¨®n as¨ª lo crey¨®. El 22 de mayo de 1-992 interrog¨® a Ahmed Boumershed, alias Abu Ziad, alias Juanito, sobre la posible ¨ªmplicaci¨®n de Al Kassar en el atentado. El interrogatorio del colaborador de Al Kassar, que denunci¨® al traficante por su participaci¨®n en el secuestro del Achille Lauro y posteriormente se desdijo, no arroj¨® ning¨²n resultado. El abogado de Al Kassar, Jos¨¦ Luis Sanz Arribas, destaca que Boumershed contest¨® negativamente a lo relacionado con El Descanso a pesar de que el, interrogatorio "fue insistente".
Para la Oficina Federal de Investigaci¨®n Criminal de Alemania (BKA) "los cuatro hermanos Al Kassar -Ghassan, Monzer, Haitham y Mazen- est¨¢n profundamente implicados en actividades criminales, especialmente de apoyo a agrupaciones terroristas en Oriente Medio". La polic¨ªa austr¨ªaca afina m¨¢s y define a Monzer al Kassar como un miembro dirigente, junto a sus hermanos, de la organizaci¨®n disidente de la OLP FPLP-CE. La, justicia francesa juzg¨® y conden¨® en rebeld¨ªa a ocho a?os de prisi¨®n a Monzer al Kassar por pro
porcionar armas en 1985 a Muhamad el Jaboban, con las que se cometi¨® un atentado antijud¨ªo en Par¨ªs.Pero no hay que ir tan lejos para concluir que todos los servicios, de informaci¨®n occidentales manejan o manejaban -todo lo referido a Monzer al Kassar es relativo- la misma tesis sobre su relaci¨®n con grupos palestinos. La polic¨ªa espa?ola, en el expediente n¨²mero 579.434, de 20 de julio de 1987, por el que se prohibi¨® entrar en Espa?a a Monzer al Kassar, esgrimi¨® entre los motivos de la prohibici¨®n (incumplida por parte del sirio) "sus conexiones con grupos palestinos de organizaciones terroristas".
Las conexiones son muy concretas. Al menos desde 1975, fecha del inicio de la guerra en L¨ªbano, Mohzer al Kassar mantiene una relaci¨®n amistosa con el l¨ªder del FPLP-CE, Abu Abbas. Monzer al Kassar ha recibido sus visitas en su mansi¨®n de Marbella (Mifaldi) y, seg¨²n la investigaci¨®n del juez Garz¨®n, existi¨® una cuenta abierta a nombre de ambos en la sucursal 4.135 del BBV en Marbella.
Los indicios de la relaci¨®n Monzer al Kassar-FPLP se acumulan. El 17 de octubre de 1984, Monzer al Kassar acompa?aba al responsable militar del FPLPCE, Zaqui al Halou, cuando ¨¦ste sufri¨® un atentado en el paseo de la Castellana, de Madrid. Zaqui al Halou, casado con la presunta terrorista alemana M¨®nica Haas, result¨® gravemente herido en la cabeza por un motorista -supuesto agente israel¨ª- que le descerraj¨® un tiro en la nuca. La polic¨ªa, en un primer momento, ocult¨® la identidad de los acompa?antes del herido.
Al Kassar niega
Al Kassar ha negado siempre sus relaciones con el terrorismo palestino. La prestigiosa revista Time, en un trabajo de investigaci¨®n de cuatro meses, basado en informaciones de la Federal Bureau of Investigation (FBI) de Estados Unidos, relacion¨® al traficante sirio con el atentado contra el Boeing 707 que se estrell¨® en Lockerbie (Escocia) en julio de 1988 con 298 pasajeros a bordo. Al Kassar lo ha negado. En su opini¨®n, las acusaciones, todas las acusaciones que se vierten sobre su persona, son un montaje de resentidos y competidores.
No hay pruebas sobre qui¨¦n atent¨® contra El Descanso. El propietario del local, Jos¨¦ Gonz¨¢lez Coll¨ªa, y su hijo, Juan Jos¨¦ Gonz¨¢lez, no quieren hacer declaraciones. Su administrador, Carlos Sanz, recuerda c¨®mo fue reconstruido el restaurante: "El alcalde de Madrid en la ¨¦poca, Tierno-Galv¨¢n, nos ayud¨® a encontrar ayudas. Caja Madrid nos concedi¨® un cr¨¦dito de 25 millones, aunque carec¨ªamos de garant¨ªas, y Agrom¨¢n reconstruy¨® el local a bajo costo. Adem¨¢s, el Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros agiliz¨® el pago de una p¨®liza de 1,0 millones". "Despu¨¦s", a?ade Sanz, "nadie se volvi¨® a dirigir a nosotros.
Diez a?os despu¨¦s no hay resultados. Tampoco hay investigaci¨®n. Mar¨ªa del Carmen Hij¨®n Parla, madre de una de las V¨ªctimas del atentado, define as¨ª sus sentimientos: "Es como el que tira un canto a un pozo. Nadie recuerda las v¨ªctimas y nadie nos ha informado de nada. Aqu¨ª, tiene que haber gato encerrado".
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