El ansia de bronceado primaveral acarrea quemaduras y catarros

El ben¨¦fico sol de la primavera puede convertirse en un peligroso enemigo si no se toman las adecuadas precauciones. Al exceso de radiaciones se unen toda una serie de trastornos por los cambios bruscos de temperatura y el ejercicio f¨ªsico sin control, seg¨²n advierten los especialistas.Si hay un elemento diferencial en este anticipo veraniego que son las vacaciones de Semana Santa son los cambios de temperatura. ?stos favorecen la aparici¨®n de infecciones respiratorias, ya que facilitan la penetraci¨®n de los virus: faringitis, otitis, bronquitis y rinitis aumentan sensiblemente en esta ¨¦poca en las consultas de atenci¨®n primaria.

"No s¨®lo hay que temer en esta ¨¦poca las tradicionales quemaduras o eritemas solares, con el consiguiente envejecimiento y el riesgo de c¨¢ncer de piel, sino toda una serie de trastornos al¨¦rgicos y el posible agravamiento de otras afecciones cut¨¢neas, en las que juega un papel importante el ,sol", explica Mariano Casado, jefe del servicio de dermatolog¨ªa del hospital La Paz de Madrid.

Los trastornos m¨¢s frecuentes son las fotodermatitis t¨®xicas y al¨¦rgicas. Las primeras se producen por el uso de algunos cosm¨¦ticos y perfumes (los elaborados con aceite de bergamota) que contienen psoralenos, una sustancia que favorece la pigmentaci¨®n de la piel, dando lugar a la aparici¨®n de manchas oscuras. Algunas plantas continen tambi¨¦n psoralenos, por lo que no conviene nunca tumbarse directamente en la hierba para tomar el sol.

A la hora de broncearse hay que tener en cuenta si se est¨¢ tomando alg¨²n medicamento y de qu¨¦ forma: sulfamidas, antibi¨®ticos -la penicilina y la neomicina- y, sobre todo los antihistam¨ªnicos. "Tomados por v¨ªa oral no pasa nada, pero en cremas o pomadas producen fuertes reacciones al¨¦rgicas en combinaci¨®n con los rayos solares", a?ade Casado.

Las horas m¨¢s peligrosas son las m¨¢s cercanas al mediod¨ªa solar, aproximadamente entre las once de la ma?ana y las cuatro de la tarde. "De entrada, no conviene exponerse m¨¢s de cinco o diez minutos el primer d¨ªa y luego ir aumentando unos cinco minutos cada d¨ªa, hasta un m¨¢ximo de una o dos horas, dependiendo del tipo de piel", explica este especialista. Los protectores solares deben tener un factor entre diez y quince y filtros contra los rayos ultravioletas A, responsables de la pigmentaci¨®n, envejecimiento y c¨¢ncer de piel, y contra los C, que son los que ocasionan las quemaduras.

Otro de los riesgos m¨¢s importantes del exceso de sol son las insolaciones, los cortes de digesti¨®n y las bajadas de tensi¨®n, especialmente en ni?os, ancianos, mujeres embarazadas y enfermos cr¨®nicos. Las insolaciones pueden ir desde una ligera deshidrataci¨®n del organismo hasta lo que se denomina golpe de calor, con v¨®mitos, fuertes dolores de cabeza y una grave alteraci¨®n de la termorregulaci¨®n del cuerpo, con fiebres de m¨¢s de 40 grados, que si no se tratan a tiempo pueden producir la muerte.

En general, conviene mantenerse siempre en un equilibrado sol y sombra, utilizar ropas claras, ya que los colores oscuros absorben toda la luz y concentran el calor, y beber agua fresca, no helada, en peque?as cantidades pero de forma frecuente.