Diez a?os sin nombres

Jos¨¦ Ignacio Zabala Artano y Jos¨¦ Antonio Lasa Ar¨¦stegui desaparecieron en la madrugada del domingo 16 de octubre de 1983 en Bayona (Francia). Ten¨ªan 20 y 22 a?os, respectivamente.El 20 de enero de 1985, un cazador descubri¨® unos restos humanos en una fosa de Busot (Alicante). Los cad¨¢veres, enterrados bajo cien kilos de cal viva, no pudieron ser identificados. En febrero de ese a?o, el forense Antonio Bru Brotons dictamin¨® que los cuerpos presentaban indicios de torturas y muerte violenta, y que uno de ellos, el de Zabala, ten¨ªa un tiro en la nuca. Se pens¨® en un ajuste de cuentas entre delincuentes internacionales.

Diez a?os despu¨¦s, en enero de 1995, el inspector Jes¨²s Garc¨ªa Garc¨ªa, jefe de la unidad policial adscrita a los juzgados de Alicante, relacion¨® las nuevas declaraciones de Amedo y Dom¨ªnguez sobre el caso GAL con los cad¨¢veres que a¨²n se conservaban en el dep¨®sito de Alicante. Inform¨® de sus investigaciones a Ignacio Gordillo, fiscal de la Audiencia Nacional, quien contact¨® con ??igo Iruin, abogado de las familias Lasa y Zabala. A petici¨®n de ¨¦stas, el forense donostiarra Francisco Echeberr¨ªa Gabilondo realiz¨® una segunda autopsia, que confirmaba que los cuerpos correspond¨ªan a los de Lasa y Zabala, y que ambos j¨®venes hab¨ªan sido asesinados a tiros.