Lasa y Zabala murieron por tiros en la nuca, seg¨²n los forenses

Los presuntos etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala recibieron tres tiros en la nuca -uno de ellos presenta dos disparos- antes de ser enterrados en Busot (Alicante), seg¨²n el informe forense del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa. La ciencia ha impuesto su dictamen en la identificaci¨®n de los cuerpos y las pruebas del ADN realizadas han confirmado, con una probabilidad que supera el 99,99%, que los cuerpos analizados ahora corresponden a Lasa y Zabala.

Seg¨²n el informe f¨®rense, a cuyas conclusiones ha tenido acceso este peri¨®dico, junto a uno de los cad¨¢veres hab¨ªa una venda, endurecida por el paso del tiempo, en la que se marcaba perfectamente la nariz, dato del que puede deducirse que el fallecido, hab¨ªa sido asesinado y enterrado con los ojos vendados. Otro de los cuerpos tambi¨¦n ten¨ªa vendas. En este segundo caso, el tejido conten¨ªa manchas rojas que, al parecer, se deb¨ªan al uso de mercromina. De este dato tambi¨¦n parece desprenderse que la v¨ªctima hab¨ªa sido curada de alguna herida cuyo origen no se especifica en el informe.En ninguno de los dos cuerpos aparecen datos que permitan pensar que se les hubieran arrancado las u?as. La p¨¦rdida de las mismas, detectada inicialmente por los forenses que analizaron los cad¨¢veres que durante 10 a?os hab¨ªan permanecido en la c¨¢mara frigor¨ªfica del dep¨®sito de cad¨¢veres del cementerio municipal de Alicante, se produjo, seg¨²n los cient¨ªficos, por el proceso normal de esqueletizaci¨®n.

El informe, concluye que los cad¨¢veres, que estaban enterrados bajo 100 kilos de cal viva en una fosa, corresponden a dos varones de edades comprendidas entre los 20 y los 25 a?os. La investigaci¨®n se ha hecho a lo largo de 15 d¨ªas.