La infalibilidad del ADN

Manuel Sancho, director del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa, confirm¨® ayer que las pruebas de ADN han demostrado que los esqueletos hallados en 1985 en una fosa de Busot (Alicante) pertenecen a Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, como adelant¨® EL PA?S. Los especialistas extrajeron ADN por triplicado -dos extracciones de f¨¦mur y una de tibia- porque los cad¨¢veres "ten¨ªan muy pocas cantidades". El dictamen se?ala que Zabala muri¨® por dos disparos -uno con orificio de entrada por la nuca y otro por el cuello- mientras que Lasa lo fue por un tiro con entrada por el occipital derecho.El estudio no se pronuncia sobre si las v¨ªctimas sufrieron torturas. Pero el hecho de que a los cad¨¢veres les faltaran algunas u?as de las manos se debi¨® al proceso natural de esqueletizaci¨®n, seg¨²n Jes¨²s Agudo, antrop¨®logo forense.

Sobre si las heridas de bala fueron la causa directa de su muerte, Agudo opina: "Los disparos son, desde luego, mortales, y pensamos que no tendr¨ªa sentido haberlos realizado si el individuo hubiera estado muerto ya". Sin embargo, admiti¨® que, al no existir restos de partes blandas, no se puede asegurar que la causa de la muerte no fuera distinta y anterior a los disparos.

El profesor Antonio Alonso confi¨¦ a Europa Press que lo m¨¢s dif¨ªcil consisti¨® en obtener material v¨¢lido para hacer las pruebas de ADN. "Pero aun as¨ª, pudimos analizar doce regiones gen¨¦ticas y obtuvimos un perfil para cada uno de los cad¨¢veres que posteriormente se compar¨® con los padres biol¨®gicos de Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala. La conclusi¨®n que obtuvimos era una compatibilidad total y una probabilidad de paternidad y maternidad por encima del 99%".