58 roce?os van a clase de ¨¢rabe por conocer la cultura de los inmigrantes

Los inmigrantes marroqu¨ªes tienen que aprender espa?ol para vivir en Madrid. Los roce?os no necesitan saber ¨¢rabe para desenvolverse en su localidad, pero algunos creen que puede ser interesante conocer el idioma y la cultura de los numerosos magreb¨ªes que habitan en el noroeste de la regi¨®n.

Cincuenta y ocho residentes de Las Rozas (44.248 habitantes) comenzaron en febrero un curso de ¨¢rabe organizado por la Concejal¨ªa de Juventud de este municipio. Es una manera de familiarizarse con la vida de sus nuevos vecinos llegados del Sur. El objetivo es favorecer un ambiente receptivo a los inmigrantes marroqu¨ªes de manera que se favorezca la integraci¨®n.

Las clases, impartidas por dos doctoras espa?olas en filolog¨ªa ¨¢rabe, comenzaron el 7 de febrero y concluir¨¢n el 27 de mayo. El curso, con una duraci¨®n de 30 horas, pretende ofrecer unos conocimientos muy b¨¢sicos de este idioma. . En verano se realizar¨¢ otra convocatoria con una clase de iniciaci¨®n y otra de perfeccionamiento. Su coste total es de 15.000 pesetas.

Adolfo Alonso, coordinador de esta nueva experiencia, enmarca los cursos dentro de una serie de iniciativas municipales contra el racismo y la xenofobia. "Querernos que no sea s¨®lo el inmigrante el que inicie un proceso de inculturaci¨®n para adaptarse a una nueva sociedad", explica. Los alumnos se distribuyen en cuatro grupos que reciben las clases los martes, jueves o s¨¢bados, respectivamente.

Las Rozas es uno de los municipios del noroeste con menor inmigraci¨®n magreb¨ª. Pero est¨¢ rodeado de localidades donde la presencia de marroqu¨ªes es mayor, como Majadahonda (37.414 habitantes) o Boadilla del Monte (37.414 habitantes). En estas dos poblaciones hay asentamientos chabolistas donde habitan magreb¨ªes.

"Muchos de esos inmigrantes que viven en los municipios vecinos vienen a Las Rozas a trabajar en jardines o en obras, con lo que tambi¨¦n conviven con los roce?os", a?ade Alonso.