El arte de peso vuela
Varias esculturas de Chillida, de m¨¢s de tres toneladas, regresan con gr¨²as al museo
Tres toneladas de acero sobrevolaron la Gran V¨ªa el lunes por la noche: cruzaron por los aires una boca de metro, pasaron por encima de las cabezas de los peatones que anda ban por all¨ª y tuvieron que sortear una de las piezas del mobiliario urbano con el que el Ayuntamiento ha sembrado las calles hasta posarse en la acera. Era la Mesa de Omar Kayham,' que regresaba a su casa tras haber pasado seis me ses en Argentina. Su casa es la sala de exposiciones de la Telef¨®nica, en la Gran V¨ªa. Y la mesa del poeta persa, obra del escultor Eduardo Chillida, es una de las 98 piezas de la colecci¨®n permanente de la Fundaci¨®n Telef¨®nica, que durante seis meses ha estado expuesta en Buenos Aires.
Museo Telef¨®nica
Fuencarral 1. De martes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. S¨¢bados y domingos, s¨®lo por la ma?ana. Entrada libre.
Reinstalar la colecci¨®n en su sede llev¨® toda la noche a una docena de t¨¦cnicos y expertos que vigilaban cada detalle de esta operaci¨®n. Las 15 esculturas de Chillida hab¨ªan cruzado el Atl¨¢ntico en barco y llegaron a la Gran V¨ªa metidas en un cami¨®n remolque que hab¨ªa salido de unos almacenes de Valdetorres del Jarama (1.376 habitantes), a 39 kil¨®metros de la capital. En pleno centro les esperaba una largu¨ªsima gr¨²a que iba enganchando las piezas de acero desde arriba. Unas cuerdas de lana reforzada con nailon y fibra met¨¢lica anudadas a las obras de arte ayudaban a soportar su peso mientras volaban.
Ishi Kawa, conservadora de la Fundaci¨®n, tambi¨¦n estaba presente durante todo el traslado. "Lo m¨¢s peligroso es que, una vez en el aire, las piezas se desequilbren y se pongan a girar.", comentaba mientras observaba c¨®mo cruzaba por encima de la boca del metro la Mesa de Chillida. "Cuidado con la farola", dec¨ªa uno de los t¨¦cnicos. Y un hombre que hab¨ªa hecho un alto en su camino para contemplar el espect¨¢culo comentaba: "?Menos mal que no son las gordas de Botero!". Lo que no sab¨ªa el caballero es que la empresa encargada de hacer el traslado de las esculturas de Chillida tambi¨¦n tuvo a su cargo las orondas se?oras del artista colombiano. Una vez en el suelo, las esculturas se trasladaban sobre gr¨²as con ruedas que, a ratos, ten¨ªan que ser movidas a pulso por los propios trabajadores hasta el lugar asignado en la exposici¨®n. El lujoso suelo de m¨¢rmol de la sede de la Telef¨®nica se hab¨ªa cubierto prudentemente con tablas de madera para protegerlo del peso del. arte. Obras de T¨¢pies, Gris, Picasso y Luis Fern¨¢ndez compartir¨¢n el espacio con las esculturas de Chillida. Son los cinco nombres que integran la colecci¨®n permanente de esta instituci¨®n, que se form¨® desde 1983 a 1988. Ma?ana ya estar¨¢ abierta al p¨²blico despu¨¦s del largo viaje.
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