Espa?a refuerza con un tercer buque la protecci¨®n de los pesqueros en Terranova

El Gobierno decidi¨® ayer enviar un tercer barco de la Armada a los caladeros de Terranova para proteger m¨¢s adecuadamente a los pesqueros espa?oles. Mientras, los Quince reiteraron que Canad¨¢ debe devolver la fianza y el valor de la carga del Estai en el mismo momento en que se firme el acuerdo y tiene que aceptar la fijaci¨®n de una fecha para convertir el acuerdo pesquero bilateral con la Uni¨®n Europea (UE) en un pacto multilateral auspiciado por la NAFO. Son las dos condiciones b¨¢sicas para desbloquear la negociaci¨®n pesquera.

El Gobierno anunci¨¦ en la noche del martes el env¨ªo de la patrullera de altura Atalaya, que deb¨ªa en principio relevar a una de las dos que navegan en Terranova, la Centinela, enviada el pasado d¨ªa 3 para acompa?ar a la Serviola. Ayer se supo que no habr¨ªa relevo, sino que los tres barcos permanecer¨¢n en aquellas aguas "para una mejor protecci¨®n" de los pesqueros espa?oles. La Atalaya, una de las cuatro patrulleras de altura de la flota espa?ola, saldr¨¢ hoy a la mar, llevando inspectores internacionales de pesca a bordo. Todo indica que se trata de prevenir posibles nuevas agresiones por parte canadiense, sugeridas en una suerte de ultim¨¢tum, que acababa anoche, lanzado por el ministro canadiense de Pesca, Brian Tobin.Simult¨¢neamente, la Comisi¨®n se situ¨® "a la espera" de una positiva respuesta canadiense, al levantar acta oficial del embarrancamiento (ver EL PA?S de ayer) de las negociaciones pesqueras, ante los embajadores de los Quince reunidos en el Coreper (Comit¨¦ de Representantes Permanentes). Bastaron 35 minutos de sesi¨®n para evidenciar de nuevo, a Canad¨¢ que no est¨¢ discutiendo s¨®lo con Espa?a sino con toda la UE.

bloque comunitario, volvi¨® a intentar situarse por encima del bien y el mal.Los problemas jur¨ªdicos o de principio que impiden el acuerdo son sustancialmente dos, para los negociadores europeos: las reparaciones del Estai y la conversi¨®n del eventual pacto bilateral con Canad¨¢ en un acuerdo multilateral sancionado por la North Atlantic Fisheries Organization (NAFO). Los Quince pretenden que Canad¨¢ devuelva el valor de la carga del Estai "en el mismo momento en que se firme el pacto", y se comprometa en el mismo acto a devolver la fianza, sin fiar la devoluci¨®n a la decisi¨®n del juez interno.

Eso significa que Canad¨¢ debe comprometerse a que en una fecha fija, predeterminada -una fecha-guillotina, como se dijo ayer-, se convoque una reuni¨®n de la NAFO en la que se eleve a pacto multilateral lo negociado bilateralmente. Y que en caso de que no haya acuerdo en la NAFO, todo lo actuado quede autom¨¢ticamente anulado. Sin este compromiso, los europeos temen que Canad¨¢, creadora de la organizaci¨®n internacional reguladora de los caladeros de Terranova y el Estado m¨¢s influyente en ella, podr¨ªa ampararse en una posterior decisi¨®n de la NAFO para incumplir los acuerdos. La fecha-guillotina podr¨ªa situarse en septiembre, cuando se celebra la reuni¨®n del organismo en que se fijan las capturas para la temporada siguiente.

Fijadas estas dos condiciones ineludibles, la pelota -"aunque estamos en fase de pelota muerta", seg¨²n la expresi¨®n de un diplom¨¢tico- vuelve al tejado de Canad¨¢, de quien Bruselas esperaba anoche alg¨²n movimiento para desbloquear la negociaci¨®n.