Dos posturas enfrentadas
Antes de la conferencia sobre el Tratado de no Proliferaci¨®n Nuclear (TNP) y dada, su importancia, ha habido cuatro sesiones del comit¨¦ preparador en las que se han definido las posiciones de los distintos grupos de Estados. Como era de esperar, la mayor¨ªa de los reproches se dirigieron a las potencias nucleares que no han cumplido sus obligaciones en relaci¨®n al art¨ªculo VI del Tratado, que obliga a cada firmante a mantener conversaciones sobre las medidas eficaces para poner fin a la carrera armament¨ªstica, sobre desarme nuclear y sobre un tratado de desarme total con un control internacional estricto y efectivo.Esos justificados reproches se deben a que, durante la vigencia del TNP, dichos Estados no s¨®lo no han reducido sus arsenales at¨®micos, sino que incluso los han incrementado. Cuando se firm¨® en 1968, EE UUU y la URSS ten¨ªan 4.840 y 1.600 cargas nucleares estrat¨¦gicas, respectivamente, seg¨²n datos del Instituto de Estudios de los problemas de la Paz de Estocolmo. A principios de los noventa EEUU ten¨ªa 11.700 cabezas nucleares en sus portadores estrat¨¦gicos y la URSS, 10.740, adem¨¢s de las armas nucleares t¨¢cticas, unas 8.000 unidades en el caso de EEUU y 12.000 en el de la URSS. Reino Unido, Francia y China tambi¨¦n han aumentado sus arsenales nucleares, multiplic¨¢ndolos varias veces.
Los pa¨ªses no nucleares firmantes del Tratado exigen garant¨ªas positivas y negativas -basadas en obligaciones precisas y fijadas jur¨ªdicamente- de que el arma nuclear no se utilizar¨¢ contra ellos. Es previsible que dichos pa¨ªses presionen en la conferencia para la firma de un tratado de prohibici¨®n universal de las pruebas nucleares y de producci¨®n de materiales fisibles con fines b¨¦licos. Pese a que las conversaciones sobre estos temas duran ya mucho tiempo, los participantes no han podido firmar un acuerdo previo a la conferencia.
Varios estados musulmanes de Oriente Pr¨®ximo y ?frica del Norte, encabezados por Egipto, condicionan su participaci¨®n en el TNP como Estados no nucleares a que Israel se adhiera a este documento, destruya sus armas nucleares y ponga sus instalaciones secretas bajo el control del OIEA (Agencia Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica). Seg¨²n expertos independientes, Israel posee entre 100 y 200 cargas nucleares. Para los vecinos ¨¢rabes, tal cantidad de armas at¨®micas es una amenaza inaceptable.
En v¨ªsperas de de la Conferencia, los analistas se?alan tres posibles alternativas para el futuro del TNP: una prolongaci¨®n indefinida, la prolongaci¨®n durante un plazo definido, y la prolongaci¨®n por un plazo fijo con una continuaci¨®n autom¨¢tica de su validez. Varios Estados en desarrollo no ocultan su intenci¨®n de conseguir que el Tratado se prolongue por un periodo corto, de entre 5 y 10 a?os, con la idea de utilizar cada uno de los posteriores balancesde resultados para ejercer presi¨®n sobre las potencias nucleares. Por eso, cabe esperar que tomen la iniciativa de ejercer una oposici¨®n a los principales pa¨ªses del mundo.
Los pa¨ªses de Occidente y Rusia est¨¢n a favor de la prolongaci¨®n indefinida del TNP, ya que, seg¨²n los especialistas en derecho internacional, si no el Tratado perder¨¢ su validez al final del plazo acordado. Esto puede conducir a una situaci¨®n imprevisible al desaparecer el mecanismo que impide el desarrollo de las ambiciones nucleares de los reg¨ªmenes totalitarios. El resultado final ser¨ªa el caos estrat¨¦gico y finalmente el colapso nuclear. La posici¨®n de los partidarios de la prolongaci¨®n indefinida se refuerza con las medidas pr¨¢cticas que EEUU y Rusia (y antes la URSS) han adoptado en los ¨²ltimos a?os: la liquidaci¨®n de los misiles nucleares de alcance medio y menor, la obligaci¨®n de reducir sus arsenales nucleares t¨¢cticos, y la firma de los tratados START-1 y START-2.
Desde 1989, la URSS ha dejado de producir uranio altamente enriquecido y ha apagado 10 de los 13 reactores nucleares que producen plutonio. Los tres restante funcionan para abastecer las ciudades secretas de energ¨ªa el¨¦ctrica y pata el a?o 2000 tambi¨¦n ser¨¢n parados. Todos las potencias nucleares, con excepci¨®n de China, observan la moratoria de pruebas nucleares y mantienen conversaciones para firmar un tratado que las prohiba. Las medidas emprendidas por las potencias nucleares ayudar¨¢n a superar la oposici¨®n de algunos Estados del Tercer Mundo a que el tratado se prolongue indefinidamente.
Seg¨²n los analistas, la cifra de pa¨ªses que apoyan abiertamente la propuesta de prolongar indefinidamente el Tratado es de unos 70, aunque para adoptar tal decisi¨®n se necesitan por lo menos 86 votos. Esto explica la actividad diplom¨¢tica de EEUU y Rusia para poner de su parte a otros Estados.
Rusia apoya la idea de prolongar el TNP de modo indefinido, ya que considera que el TNP no es responsable de la divisi¨®n de los pa¨ªses del mundo en nucleares y no nucleares.. El documento se limit¨® simplemente a fijar la situaci¨®n que hab¨ªa cuando se form¨® y constituy¨® una barrera para contener una ulterior proliferaci¨®n de las armas nucleares en el planeta. La posici¨®n de Rusia se explica en gran medida por el "cintur¨®n nuclear" que existe en sus fronteras: Ucrania, Kazajst¨¢n, Pakist¨¢n, India, China, Corea del Norte. En el mundo no hay otro pa¨ªs que se encuentre un entorno tan peligroso. Conscientes de la justificada preocupaci¨®n de los pa¨ªses no nucleares, los dirigentes rusos consideran, necesario dar pasos concretos para hacer disminuir la amenaza de conflicto nuclear, como la interrupci¨®n de las pruebas, cuyo fin es perfeccionar las armas nucleares. Algunos representantes de la industria militar rusa critican esta posici¨®n, ya que est¨¢n interesados en que el Estado contin¨²e financiando las pruebas nucleares. Justifican su posici¨®n alegando que es necesario garantizar la seguridad de las armas nucleares rusas.
Rusia apoya decididamente la propuesta de EEUU sobre la interrupci¨®n de la producci¨®n de uranio altamente enriquecido y plutonio militar en todos los pa¨ªses. Seg¨²n los expertos, en las cabezas nucleares de Rusia hay 100 toneladas de plutonio y 500 toneladas de uranio altamente enriquecido, cuya conservaci¨®n y desguace es un problema econ¨®mico, cient¨ªfico, t¨¦cnico y ecol¨®gico muy serio. Rusia est¨¢ a favor de que se den garantias de seguridad y de integridad territorial a los pa¨ªses no nucleares, seg¨²n el modelo seguido por Washington y Mosc¨² en el caso de Ucrania. La direcci¨®n de Rusia est¨¢ consecuentemente a favor de la reducci¨®n de las armas nucleares de acuerdo con el art¨ªculo 6 del Tratado.
Sin embargo, Algunos analistas suponen que, durante la visita del presidente Clinton a Mosc¨², en mayo, se debatir¨¢n los posibles pasos para la firma de un tratado START-3, Mientras, algunas fuerzas pol¨ªticas y no s¨®lo las nacional-patri¨®ticas, est¨¢n en contra de la reducci¨®n radical de las armas nucleares, critican el tratado START-2 y emprenden con ¨¦xito iniciativas para demorar su ratificaci¨®n.
"?stas acciones pueden reforzar la posici¨®n de los adversarios de la prolongaci¨®n indefinida del TNP. Al mismo tiempo, resultan desorientadoras las declaraciones del jefe de la c¨¢mara alta del Parlamento Ruso, Vladimir Shumeiko, quien ha afirmado que Rusia puede negarse a ratificar el tratado START-2 en respuesta a los planes de ampliaci¨®n de la OTAN. El mundo est¨¢ en una encrucijada y las decisiones que se tomen en los pr¨®ximos d¨ªas en Nueva York determinar¨¢n en gran medida su destino. Esperemos que el sentido com¨²n se imponga y que la humanidad tenga una oportunidad real para mantener la vida. Ante eso, no hay alternativa racional.
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