Charles Pasqua, en horas bajas

Charles Pasqua est¨¢ en horas bajas. El ministro del Interior franc¨¦s acab¨® 1994 entre aplausos, como liberador del Airbus secuestrado por terroristas argelinos y como palad¨ªn del entonces favorito candidato in p¨¦ctore, ?douard Balladur. Desde entonces, nada le sali¨® bien al ¨ªdolo de los gaullistas m¨¢s reaccionarios. Interfiri¨® con la justicia, pinch¨® tel¨¦fonos ilegalmente y se enfrent¨® con el espionaje de EE UU, y cada una de esas trapisondas empa?¨® gravemente la imagen de Balladur.El primer ministro-candidato, ya no favorito, le retir¨® de la primera l¨ªnea de campa?a. Pero, aun as¨ª, Pasqua se las ha arreglado para cometer un nuevo error: la Comisi¨®n de Control Electoral acaba de reprenderle por. una serie de cartas en las que, con membrete de su ministerio, pidi¨® a la comunidad jud¨ªa que votara por Balladur.

Pasqua es, como ministro del Interior, responsable de los cultos religiosos. Aprovechando la Pascua jud¨ªa escribi¨® a los l¨ªderes de esa comunidad una carta oficial en la que, tras los buenos deseos de rigor, se elogiaba la acci¨®n de gobierno de Balladur y se reclamaba indirectamente el voto para el primer ministro. Los socialistas reclamaron ante la Comisi¨®n de Control Electoral, y ¨¦sta decidi¨® el pasado viernes que Pasqua hab¨ªa efectivamente vulnerado "el principio de neutralidad que deben respetar los servicios y autoridades del Estado durante toda la campa?a electoral".

La situaci¨®n de Pasqua dentro del campo balladurista es en estos momentos confusa. Aunque el portavoz de Balladur, Nicolas Sarkozy, afirm¨® el mi¨¦rcoles que el ministro del Interior trabajaba "muy activamente en la campa?a", lo cierto es que a Pasqua se le ha perdido de vista. No est¨¢ en los grandes m¨ªtines de Balladur, quien le ha sustituido por la centrista Simone Veil. Y en cambio se sabe que mantiene conversaciones telef¨®nicas casi diarias con Jacques Chirac, al que sigue considerando "un amigo".