El intrusismo y los errores m¨¦dicos de cl¨ªnicas de belleza generan un aluvi¨®n de cierres y denuncias
Los especialistas s¨®lo controlan un tercio del material de cirug¨ªa est¨¦tica usado en Espa?a
Hay mucho m¨¦dico en paro, dicen los que trabajan, que encuentra campo abonado en una nueva medicina basada en el moderno culto al cuerpo. Es un gran negocio basado en la lipoescultura, el fifting, la mamoplastia y el alargamiento de pene que ha generado estrepitosos errores m¨¦dicos, alguna muerte y, en consecuencia, cientos de denuncias en toda Espa?a. El sector escapa con facilidad al control administrativo y el dato que manejan los cirujanos pl¨¢sticos da fe del intrusismo: la demanda de material quir¨²rgico especializado es casi el triple del que los 477 especialistas de toda Espa?a pueden absorber.
La cirug¨ªa est¨¦tica, m¨¢s consumista que curativa, promete milagros como el de obtener los pechos de Raquel Welch o los legendarios atributos de Errol Flyn. Un ciudadano madrile?o, apesadumbrado por tener el pene "de un ni?o", como explic¨® ¨¦l mismo a esta Redacci¨®n, acudi¨® a la cl¨ªnica de la Sociedad Espa?ola de Nutrici¨®n y Est¨¦tica, en la Gran V¨ªa madrile?a, donde se someti¨® a una operaci¨®n de alargamiento de pene. Ahora, meses despu¨¦s, la reacci¨®n inflamatoria generada por una serie de complicaciones de dif¨ªcil soluci¨®n le impiden tener una erecci¨®n. La Comunidad de Madrid acaba de cerrar esta cl¨ªnica una vez inspeccionadas las denuncias recibidas contra ella.Esta v¨ªctima dec¨ªa haberse puesto en manos de profesionales de dudosa solvencia, pero quiz¨¢ no sab¨ªa que el alargamiento del pene es una t¨¦cnica que los especialistas todav¨ªa ponen en tela de juicio. "Ning¨²n cirujano pl¨¢stico hace un alargamiento de pene si no se trata de un tema realmente patol¨®gico", asevera Ezequiel Rodr¨ªguez, secretario general de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Est¨¦tica.
Uso err¨®neo
En Madrid, donde se han registrado decenas de denuncias, el alargamiento de pene es una de las operaciones con m¨¢s denuncias, ya que el sistema consiste, seg¨²n algunas t¨¦cnicas, en cortar el ligamento suspensorio natural del pene, lo que hace posible la apariencia de un miembro mayor. "El efecto es s¨®lo ¨®ptico, pero el corte produce un descontrol en la erecci¨®n", explica Ignacio Lobato, subdirector de asistencia sanitaria de Madrid.
Las liposucciones, los liftings (estiramientos de piel) o mamoplastias (aumento, disminuci¨®n o sujeci¨®n de las mamas) son operaciones suficientemente contrastadas. El problema, seg¨²n los especialistas, es c¨®mo las ejecutan algunos m¨¦dicos en algunas cl¨ªnicas. El ejemplo es el de una mujer de 123 kilos a la que se le aplic¨® una liposucci¨®n general en un centro privado y termin¨®, en un hospital p¨²blico con graves complicaciones. "La liposucci¨®n no es un m¨¦todo para adelgazar", advierte el cirujano Ezequiel Rodr¨ªguez, que aconseja a los potenciales pacientes que se aseguren de que el m¨¦dico que les vaya a tratar sea especialista en cirug¨ªa pl¨¢stica y reparadora, porque, a su juicio, s¨®lo esta titulaci¨®n acredita la buena pr¨¢ctica.
En un intento por controlar la buena pr¨¢ctica del mercado, la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Est¨¦tica ha puesto en marcha un tel¨¦fono de consulta (91 / 415 59 95) en el que se est¨¢ recibiendo una media diaria de entre 40 y 60 llamadas; buena parte de ellas, para dar cuenta de irregularidades. Las denuncias son remitidas tanto a la Administraci¨¢n como a la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial, que, seg¨²n Gonzalo Herranz, hasta hace poco responsable de la comisi¨®n deontol¨®gica, se estudian caso por caso en el colegio correspondiente. Actualmente, Herranz s¨®lo tiene constancia de un caso en investigaci¨®n.
Sin embargo, las denuncias se cuentan por docenas. La mayor¨ªa de ellas provienen de mujeres que aseguran haber sido v¨ªctimas de aut¨¦nticas masacres, casi siempre en operaciones de mamo plastia. Seg¨²n la Consejer¨ªa madrile?a de Salud, para la intervenci¨®n m¨¢s solicitada, la de la elevaci¨®n de las mamas, muchas cl¨ªnicas utilizan suspensorios internos que recogen y elevan las gl¨¢ndulas. Este m¨¦todo puede provocar un desgarro y la muerte del tejido, es decir, una necrosis. El siguiente paso es la extirpaci¨®n del pecho.
En cuanto a la reducci¨®n de los pechos, las denuncias se centran en una intervenci¨®n err¨®nea que consiste en extraer tejidos de la gl¨¢ndula mamaria y estirar la piel, lo que puede causar desgarramiento de los puntos de sutura. "Muchos casos tienen tintes dram¨¢ticos debido al empleo de m¨¦todos novedosos y prohibidos, como la inyecci¨®n de silicona l¨ªquida", explica Lobato.
La norma de instalaci¨®n y funcionamiento de cl¨ªnicas de cirug¨ªa est¨¦tica est¨¢ hecha por cada comunidad aut¨®noma. El permiso, se exige para todas; pero la trampa se instala en un quinto piso o en una trastienda y no se detecta hasta que no hay una denuncia concreta.
"No hay muchos medios para realizar inspecciones rutinarias, excepto que nos topemos por casualidad con un letrero", indica Roc¨ªo Mosquera, subdirectora general de Atenci¨®n Especializada de Galicia. Pasada la moda de hace seis o siete a?os, hoy s¨®lo quedan, legalmente, los servicios de cirug¨ªa de varios hospitales y dos consultas privadas, en La Coru?a y Pontevedra. "El resto, si funciona, es ilegal", indica Mosquera.
Informaci¨®n elaborada por Luc¨ªa Argos, Paz ?lvarez, Xos¨¦ Manuel Pereiro y Agust¨ªn L¨®pez.
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