Dos ingleses 'santifican' a Montserrat Caball¨¦
Se publica 'Casta Diva', primera biograf¨ªa autorizada de la soprano catalana
vez de Casta diva podr¨ªa titularse Santa . Desde la p¨¢gina 11 los autores llaman a la cantante Montserrat, como si estuvieran en familia. Los brit¨¢nicos Robert PuRen y Stephen Jay-Taylor han empleado siete a?os para reconstruir la vida y milagros de la mujer a la que Mar¨ªa Callas consider¨® su sucesora. La soprano Montserrat Caball¨¦, de 62 a?os, estuvo ayer en Madridpara presentar y apoyar la obra. Los auto res han seleccionado una serie de grabaciones de la cantante barcelonesa para un disco recopilatorio que tambi¨¦n se publica en estos d¨ªas.
En la presentaci¨®n de la obra, la soprano dej¨® bien claro que acept¨® colaborar en el libro sobre la base de que el recorrido ser¨ªa s¨®lo art¨ªstico: "Lo primero que les dije es que mi vida privada es m¨ªa". Los buscadores de desequilibrios de una diva al estilo de Mar¨ªa Callas se sentir¨¢n defraudados. Caball¨¦ hizo ayer declaraciones del tipo "Yo no he conocido a otro hombre como a mi marido" y despleg¨® su faceta de cordialidad dom¨¦stica. El libro est¨¢ publicado en Espa?a por Plaza y Jan¨¦s tras su lanzamiento en el Reino Unido, donde la primera tirada ya se ha agotado. Los lectores de la edici¨®n inglesa comentaban algunas an¨¦cdotas curiosas, como cuando en una actuaci¨®n Jos¨¦ Carreras vio c¨®mo a ella se le ca¨ªa un pendiente que se qued¨® alojado en el este. Sin detener la acci¨®n, el tenor no reprimi¨® el impulso de meter la mano y recuperarlo.
Despu¨¦s de siete a?os de relaci¨®n con ella, los autores reconocen que podr¨ªan escribir otro libro "desde detr¨¢s". Pero son demasiado considerados. A Stephen Jay-Taylor la totalidad de la carrera de Montserrat Caball¨¦ le parece destacable. Y Robert Pullen est¨¢ seguro de que. cualquier amante de la m¨²sica coincidir¨¢ con ¨¦l en que "ya no las fabrican como ella". "Cuando se retire", a?ade, algo irreparable se perder¨¢, no s¨®lo por la naturaleza, que la dot¨® de una de las voces m¨¢s bellas que ha habido, sino tambi¨¦n por el tipo de formaci¨®n que tuvo, que le ha permitido, una carrera tan prolongada".
Como en las grandes epifan¨ªas, la de Monstserrat Caball¨¦ tuvo un signo, que aparece en la primera p¨¢gica de Casta diva en frases del siguiente calibre kitch: "El m¨¦dico que atendi¨® el parto, el doctor Company, se vio obligado a realizar una improvisada operaci¨®n a fin de salvar a la criatura. Despu¨¦s hubo que hacer que respirase, lo cual se consigui¨® con gran ¨¦xito cuando la ni?a emiti¨® un agudo chillido. Con un exceso de perspicacia quiz¨¢ comprensible, el doctor C¨®mpany afirm¨® a continuaci¨®n que aquello denotaba una excepcional capacidad pulmonar indicativa de una futura soprano".Dos minutosEn otra p¨¢gina, la cantante explica su portentosa t¨¦cnica de respiraci¨®n. "Yo le llamo gimnasia respiratoria y sigo haci¨¦ndola cada ma?ana", afirm¨® ayer. "Despu¨¦s del desayuno", dice, "pongo en marcha el cron¨®grafo y calculo el tiempo que tardo en espirar completamente. Normalmente llego a un minuto cuarenta y cinco segundos, pero mi mejor marca es dos minutos".
. En otro de los cap¨ªtulos de Casta diva, t¨ªtulo que hace referencia al aria de Norma, de Bellini, se recuerda su infancia de posguerra. "Para m¨ª es un don especial estar vivo" dice Caball¨¦. "Recuerdo que con un mendrugo de pan muy duro pasamos una de las Navidades m¨¢s felices de mi vida. Porque mi madre lo moj¨®, y con huevo y tomillo hizo unas rosquillas. Y mi padre, que hab¨ªa ido al campo, trajo manzanas".
En la parte final del texto se incluye un ¨²til recorrido por los m¨¢s de 80 discos de una cantante que ha actuado casi 4.000 veces en 90 papeles diferentes. Y en el disco recopilado por Pullen y Jay-Taylor, con un texto anal¨ªtico sobre las obras incluidas, se comprende su fascinaci¨®n: "Se trata de una soprano que es capaz de cantar la escena culminante de Vissi d`arte -si bemol, la bemol, sol bemol agudos- como un d¨ªminuendo progresivo desde forte a pianissimo, con notas extrema damente amplias, en una sola toma de aire. Esto es la absoluta maestr¨ªa de un oficio y debemos reconocer que, por lo me nos en lo que queda del siglo XX, no volveremos a ver ni escuchar nada como ella".
El 3-00 aniversario del deb¨² de la cantante en Nueva York, celebrado hace una semana con un recital en el Carnegie Hall, demostr¨® que la entrega hacia la cantante se mantiene. Tim Page, en el peri¨®dico Newsday, escribi¨® que "no hay ning¨²n otro sonido como el suyo en el mundo".
La cantante record¨® ayer c¨®mo el p¨²blico se puso en pie y le cant¨® el Cumplea?os feliz. En The New York Times Bernard Holland dijo que "en algunos momentos, Caball¨¦ todav¨ªa suena de manera formidable". La soprano insiste en que no piensa retirarse. "Es como una tozudez que tengo; mientras me quede voz seguir¨¦ cantando", dijo ayer.
El libro se presenta hoy en Barcelona, donde Caball¨¦ actuar¨¢ el s¨¢bado en el Palau de la M¨²sica.
Babelia
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