Atrapados por la naturaleza

, Cenicientos se desvanece. Este municipio del suroeste de la regi¨®n es, junto con la capital, el ¨²nico que disminuye de poblaci¨®n desde hace a?os. En 1981, habitaban all¨ª 2.404 vecinos; en 1991, 10 a?os despu¨¦s, 2.080 personas. Y este a?o, el Ayuntamiento tiene registrados a 1.865 vecinos. Tres de cada 10 habitantes han dejado el pueblo durante los ¨²ltimos 15 a?os.El alcalde, Jes¨²s Ampuero, del PP, hace responsable a la Comunidad de esta situaci¨®n. "No nos dejan crear ni un pol¨ªgono industrial ni urbanizaciones porque vivimos rodeados de bosques. Estamos atrapados por la naturaleza", se lamenta. En Cenicientos la superficie boscosa supera las 2.000 hect¨¢reas. Sin embargo, el Ayuntamiento s¨®lo arranc¨® al bosque el a?o pasado unos beneficios de . 1,5 millones de pesetas. "Todo est¨¢ tan protegido que ?asi no podemos tocar los ¨¢rboles. Respetamos y defendemos el bosque, pero no poder aprovecharlo carece de sentido", comenta.

A esta situaci¨®n se une la decadencia de la agricultura local. "La Comunidad Europea concedi¨® importantes ayudas a los agricultores para que arrancasen las vides. Hemos pasado de 5,5 millones de kilos de uva a 1,5 millones. Los campos est¨¢n abandonados y ahora son tierras de secano. La gente vendi¨® las tierras y se march¨®", relata Ampuero.

Por eso, la poblaci¨®n, adem¨¢s de disminuir, envejece. Seg¨²n las estad¨ªsticas de la Comunidad, el n¨²mero de personas mayores de, 75 a?os duplica en Cenicientos al de ni?os menores de cuatro a?os. Los vecinos sesentones casi doblan a los treinta?eros.

"Pero eso no es lo peor. Encima, la Comunidad no nos env¨ªa ni una peseta para ayudarnos. Somos el ¨²nico pueblo de: la regi¨®n donde no han comenzado las obras del Plan Cuatrienal", indica el regidor. El Ayuntamiento, para evitar la emigraci¨®n, mantiene unos tipos impositivos bajos. "Tenemos los impuestos m¨¢s bajos de la regi¨®n. No podemos sangrar a los que se quedan".

Curiosamente, Cenicientos, que carece de polic¨ªa municipal por falta de presupuesto (75 millones anuales), disfruta de unos ¨ªndices de delincuencia ¨ªnfimos. "El cuartel de la Guardia Civil mantiene a raya a los delincuentes. El a?o pasado no hubo ni un solo delito contra la propiedad", recuerda el alcalde.

La seguridad ciudadana, el abandono de las tierras y los bajos impuestos hacen que las grandes fortunas de Espa?a hayan corr¨ªprado ¨²ltimamente una parte importante del t¨¦rmino municipal. Las mayores fincas del pueblo han sido adquiridas por las hermanas Koplowitz y la familia Abell¨®. El alcalde termina: "Vamos a convertimos en un pueblo de viejos y de ricos".