Un tribunal militar con parientes y colaboradores de Obiang juzga a Severo Moto por alta traici¨®n
Un tribunal militar formado por parientes y estrechos colaboradores del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, juzg¨® ayer por alta traici¨®n al l¨ªder de la oposici¨®n y presidente del Partido del Progreso (PP), a su vez principal rival de Obiang, junto con otros nueve civiles y militares. El tribunal se reunir¨¢ hoy a las diez de la ma?ana para dictar sentencia. El fiscal militar pide pena de muerte para el ex, teniente coronel Pedro Esono Mich¨¢ y para el soldado Pedro Mes¨¢ Mb¨¢. Para Moto solicita 30 a?os de reclusi¨®n, inhabilitaci¨®n pol¨ªtica de por vida y disoluci¨®n de su partido, el primero en influencia en Guinea Ecuatorial. En su declaraci¨®n ante el tribunal, Moto neg¨® los delitos que se le imputan.
Todos los acusados excepto Moto declararon que fueron torturados durante d¨ªas en las de pendencias de la residencia de Obiang en Bata. El fiscal pide para ellos penas de entre 5 y 25 a?os de prisi¨®n. La sorpresa fue la pena de muerte solicitada para el ex teniente coronel Esono Mich¨¢, que estaba retirado y aparec¨ªa s¨®lo como c¨®mplice o encumbridor de la supuesta conjura para derrocar a Obiang, mientras que Moto y el soldado Mesa Mb¨¢ eran acusados de ser los autores. Fuentes de la oposici¨®n indicaron que los dos condenados a muerte ya ni siquiera comparecer¨¢n hoy a la lectura de la sentencia y ser¨¢n ejecutados de inmediato.Al juicio asistieron, representantes de las embajadas acreditadas en Malabo. La vista fue p¨²blica, empez¨® a las nueve de la ma?ana y se prolong¨® hasta las siete de la tarde en el cine Marfil, donde se celebr¨® en 1979 el proceso contra el dictador Francisco Mac¨ªas.
La expectaci¨®n ayer era intensa en Malabo, y mientras la oposici¨®n se sent¨ªa atemorizada por los acontecimientos, el r¨¦gimen dictatorial preparaba el ambiente con manifestaciones callejeras. Sus seguidores coparon todos los lugares en la improvisada sala judicial. En sitios preferentes ocuparon tambi¨¦n asiento el secretario de Estado para la Seguridad, Manuel Nguema Nb¨¢, t¨ªo de Obiang, y varios miembros del Gobierno
El tribunal est¨¢ formado por el teniente coronel Santiago Mauro Nguema (presidente); teniente coronel Inocencio Ngomo, jefe del Estado Mayor (vicepresidente); capit¨¢n de corbeta Roberto Mbandongo, ayudante de campo de Obiang; capit¨¢n Francisco Asumo Obama, y comandante Lorenzo Ond¨® El¨¢, hermano del ministro del Interior. Los fiscales, los comandantes Rom¨¢n Bibang On¨¢ y Eustaquio Nseng.
Un asunto familiar
El juicio ha sido un asunto familiar. El vicepresidente del tribunal y el fiscal Nseng son sobrinos de Obiang, y otro miembro del tribunal, Roberto Mbandongo, tambi¨¦n es, pariente del dictador. Este inquietante c¨ªrculo se completa con que todos los dem¨¢s jueces y el segundo fiscal pertenecen al llamado clan de Mongomo, que gobierna Guinea y toma el nombre del pueblo de Obiang. Por ello se cree que la sentencia de hoy reflejar¨¢ la petici¨®n fiscal.
"Tal como yo vi aqu¨¦llo y a juzgar por las caras que ten¨ªan los del tribunal y la gente all¨ª sentada, creo que hay instrucciones para cargarse a alguien", comentaba a EL PA?S telef¨®nicamente Celestino Bacale, secretario de relaciones internacionales del segundo partido de la oposici¨®n guineana, Convergencia para la Democracia Social (CPDS).
Los hechos juzgados se remontan al pasado mes de febrero cuando un brigada del Ej¨¦rcito se present¨® en una comisar¨ªa para denunciar que un compa?ero de armas le hab¨ªa propuesto participar en una conspiraci¨®n contra Obiang. ?sto desencaden¨® una investigaci¨®n que llev¨® al descubrimiento de dos reuniones celebradas en el domicilio de Norberto Nkulu, en Malabo, a las que acudieron supuestamente Moto, el soldado Pedro Masa Mb¨¢ y los dem¨¢s procesados. Seg¨²n la acusaci¨®n, en la primera de esas reuniones Moto dijo que iba a viajar a EE UU para pedir apoyo y acabar con la dictadura de Obiang. La segunda reuni¨®n se celebr¨® despu¨¦s de regresar de EE UU, y en ella Moto asegur¨®, seg¨²n la acusaci¨®n, que hab¨ªa pedido barcos para llevar a cabo una operaci¨®n en Guinea similar a la de Kuwait y la de Hait¨ª.
Entre las pruebas que aporta la acusaci¨®n figura una carta enviada por Moto en 1992 al ministro guineano de Defensa, Melanio Ebendeng, en la que requiere informaci¨®n sobre la opini¨®n de los militares respecto al proceso democr¨¢tico de Guinea, lo que es calificado de sedici¨®n. Moto neg¨® todos los delitos de que se le acusa: atentar contra el jefe del Estado, contra la seguridad del Estado y contra la forma de Gobierno; traici¨®n, y, violaci¨®n del art¨ªculo 25 de la Ley de Partidos Pol¨ªticos, que proh¨ªbe a ¨¦stos incitar a la violencia.
El fiscal Nseng aprovech¨® para leer un alegato de 40 folios contra Espa?a que dur¨® 20 minutos. En Madrid, el director general para ?frica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, convoc¨® al embajador ecuatoguineano en Madrid, Santiago Nsobeya, para manifestarle la sorpresa e indignaci¨®n del Gobierno espa?ol por las declaraciones del portavoz del Ejecutivo de Malabo, Antonio Fernando Nve, en las que acusaba a Espa?a de injerencia en los asuntos internos de Guinea Ecuatorial.
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