Los que pudieron ser y no fueron

Nueve llegar¨¢n ma?ana, con buen o mal resultado, a la meta. Pero otros muchos iniciaron la carrera, o intentaron iniciarla, o dejaron creer que la iniciar¨ªan. El m¨¢s c¨¦lebre de los no candidatos fue, sin duda, Jacques Delors. El sabio de Bruselas hizo unas flexiones al borde de la piscina, se encaram¨® al trampol¨ªn de los sondeos y desde lo alto; cuando todo el mundo esperaba un salto acrob¨¢tico, anunci¨® que no, que no quer¨ªa mojarse.Delors dej¨® que, entre diciembre y enero, sus desolados compa?eros del partido socialista celebraran elecciones internas. Lionel Jospin y Henri Emmanuelli se declararon aspirantes. Otros dos presidenciables, Michel Rocard y Laurent Fabius, renunciaron definitivamente y participaron como segundos en las primarias del PS: Rocard con Jospin, Fabius con Emmanuelli. Gan¨® Jospin, y Delors reapareci¨® para encabezar su comit¨¦ de apoyo. Rocard y Fabius regresaron a un discret¨ªsimo segundo plano.
En el centrismo abundan los no candidatos. El ex presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing y el que fue su primer ministro, Raymond Barre, hicieron lo mismo que Delors, s¨®lo que m¨¢s tarde, con la popularidad por los suelos y sin impresionar a nadie. Giscard opt¨® por retirarse a su feudo de Auvergne y dar un tibio y discreto apoyo a Jacques Chirac. Barre prefiri¨® a Balladur.
Otro centrista, Charles Millon, jefe del grupo parlamentario de la coalici¨®n Uni¨®n para la Democracia Francesa, anunci¨® su candidatura "porque la UDF necesitaba un candidato". "Si concurren Giscard o Barre, me retirar¨¦", asegur¨®. Ni uno ni otro concurrieron, pero Millon, a la vista de sus sondeos, renunci¨® y se integr¨® en el bando de Chirac.
El presidente de Radical, Jean-Fran?ois Hory, protagoniz¨® otra carrera hacia la nada. Tras la inhabilitaci¨®n por orden judicial de Bernard Tapie, coraz¨®n y alma del partido, Hory decidi¨® ser candidato. Se present¨® como "la verdadera izquierda moderna" y desafi¨® a los socialistas. Unas semanas despu¨¦s, abonado al cero en los sondeos, retir¨® su candidatura y anunci¨® su apoyo a Lionel. Jospin. No se le volvi¨® la ver.
En el terreno de la ecolog¨ªa, lo que pudo haber sido y no fue tuvo dos nombres: Brice Lalonde, conservador, y Antoine Waechter, ecologista inclasificable. Intentaron llegar hasta el final, pero no reunieron las 500 firmas. Lalonde tiene previsto pasarse al bando de Chirac en la segunda vuelta, y Waechter ha hecho mutis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.