El alto comisario de Derechos Humanos, escandalizado por el asesinato de Masih
Ayala Lasso exige medidas contra la esclavitud infantil
, El responsable del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Jos¨¦ Ayala Lasso, se declar¨® ayer "escandalizado" por la muerte del pe que?o paquistan¨ª de 12 a?os, Iqbal Masih, defensor de los ni?os trabajadores de alfombras. Ayala Lasso espera que esta tr¨¢gica muerte refuerce la lucha por los derechos humanos, e inst¨® a los pa¨ªses a que "adopten medidas concretas" contra la esclavitud.La subcomisi¨®n de la lucha contra las medidas discriminatorias y de protecci¨®n de las minor¨ªas de la ONU, reunida en Ginebra desde el pasado martes, ha querido evitar singularizar la esclavitud infantil en la muerte, el pasado domingo, del peque?o activista paquistan¨ª lqbal Masili, ya que cada d¨ªa "se producen por las mismas causas muchas v¨ªctimas desconocidas", declar¨® a este peri¨®dico la experta Claire Palley. La subcomisi¨®n se limit¨® a guardar un minuto de silencio por Masili. y el resto de las v¨ªctimas.
Seg¨²n Kailash Satyarthi, presidente de la Coalici¨®n Surasi¨¢tica sobre la Servidumbre Infantil (SACCS), existen en la regi¨®n unos 80 millones de menores en condiciones de esclavitud, de los que unos ocho millones viven en Pakist¨¢n y entre 55 y 60 millones en la India. De ¨¦stos, 500.000 trabajan en la industria de las alfombras en Pakist¨¢n, 300.000 en la India y 200.00 en Nepal.
El director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, conden¨® ayer el asesinato: "Iqbal se hab¨ªa ganado el respeto y la admiraci¨®n del mundo entero por su combate precoz y valiente contra la ex plotaci¨®n infantil", a?adi¨®.
Seg¨²n la OIT se estima que entre 150 y 200 millones de ni?os trabajan en el mundo.
Para Styarthi, los mayores obst¨¢culos para terminar con esta situaci¨®n de esclavitud es la falta de deseo pol¨ªtico y preocupaci¨®n social. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses existe la legislaci¨®n que prohibe estas pr¨¢cticas, pero no se respetan.
"No creemos que la pobreza, como a menudo se dice, sea la causa de la esclavitud ni del trabajo infantil. M¨¢s bien es lo contrario", afirma contundente. Y es que los 80 millones de menores que est¨¢n trabajando en esta regi¨®n del mundo pr¨¢cticamente por nada, le est¨¢n quitando el empleo a otros tantos adultos en paro.
La mayor¨ªa de los pa¨ªses que toleran el trabajo infantil dentro de sus fronteras han ratificado la convenci¨®n 138 de la OIT que prohibe el trabajo de menores de 16 a?os.
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