?Por que recordar siempre que Karadzic es psiquiatra?
Con mucha frecuencia, en este diario, cuando se cita al l¨ªder de los radicales serbo-bosnios, Radovan Karadzic, se recuerda que es psiquiatra de profesi¨®n. Pues bien, Luis Gonz¨¢lez Sanz, m¨¦dico psiquiatra de Mairena del Aljarafe, Sevilla, ha acudido al Defensor del Lector quej¨¢ndose de ello porque lo considera "isultante para la profesi¨®n".El psiquiatra sevillano escribe: "Comoquiera que EL PA?S no nos informa de la profesi¨®n civil de otros l¨ªderes bosnios, habr¨ªamos de suponer que el dato de ser psiquiatra es relevante, puesto que, siendo Karadzic un notable poeta, al parecer, sus redactores no encabezan las cr¨®nicas con referencias al 'poeta Karadzic'. Pero en vano escruto mis rasgos ante el espejo o los de mis colegas en las sesiones cl¨ªnicas: nada veo en nosotros que nos se?ale como propensos al belicismo o a la limpieza ¨¦tnica".
Y a?ade ir¨®nico: ?O acaso su redactor o corresponsal ha vivido una mala experiencia con un colega y ha decidido vengarse sutilmente de todos nosotros dejando caer una y otra vez que el poco recomendable Karadzic es 'uno de ellos'? Porque, si as¨ª fuera, s¨®lo me quedar¨ªa sugerir que su redactor visitase al psiquiatra m¨¢s pr¨®ximo para librarse de sus obsesiones".
El Defensor del Lector ha interpelado al psiquiatra Carlos Castilla del Pino, colaborador de este diario y que acaba de publicar la obra Celos, locura, muerte, sobre la queja de su colega sevillano. Y su opini¨®n es que, al rev¨¦s, no le parece mal que se subraye que el l¨ªder de los radicales serbo-bosnios es psiquiatra.
No todos somos iguales
Para Castilla del Pino, lo que le sugiere el saber y leer que el l¨ªder radical serbo-bosnio Karadzic es un colega suyo de profesi¨®n es lo siguiente: "Ese se?or, en vez de ser un humanista como deber¨ªa ser un buen psiquiatra, es un violento". Adem¨¢s, dice Castilla del Pino: "Yo no tengo esp¨ªritu de cuerpo. No todos los psiquiatras son iguales. Hay no pocos que no honran una profesi¨®n que antes gozaba de mucha mayor finura que en este momento en sus comportamientos. Yo mismo suelo decirle a mi mujer hablando de Karadzic: '?Y encima es psiquiatra!".
Le he preguntado si no cree, sin embargo, que, al recordar siempre que Karadzic es psiquiatra, pueda haber quien asocie dicha profesi¨®n a comportamientos de violencia o de racismo. Seg¨²n Castilla del Pino, "lo pensar¨¢n s¨®lo aquellos pacientes que se hayan visto maltratados alguna vez por un psiquiatra. Esos pacientes dir¨¢n: 'No me extra?a que ese se?or sea tan violento si es un psiquiatra'. Al rev¨¦s, quien conozca el verdadero papel del psiquiatra, cuya funci¨®n es la de aliviar dolores tan profundos como los de. la psique humana, pensar¨¢: ,?Qu¨¦ poco honra ese se?or a la profesi¨®n que ostenta!".
Mejor que se sepa
El Defensor del Lector ha interpelado tambi¨¦n a uno de los redactores de la secci¨®n de Internacional, Ram¨®n Lobo, que no s¨®lo ha subrayado con frecuencia en sus cr¨®nicas que el l¨ªder radical s¨¦rbo-bosnio es psiquiatra, sino que considera muy importante recalcarlo porqu¨¦ precisamente dicho l¨ªder est¨¢ usando algunos de los instrumentos de, su profesi¨®n en la guerra de Bosnia.
Lobo, que ha ido cinco veces a Sarajevo como enviado especial de est¨¦ diario, justifica as¨ª su decisi¨®n de recordar cada vez la condici¨®n de psiquiatra de Karadzic: "El dato de la profesi¨®n del l¨ªder de los serbios de Bosnia-Herzegovina, Radovan Karadzic, la de psiquiatra, de cuya notoria repetici¨®n en las cr¨®nicas de EL PMS se queja el psiquiatra Luis Gonz¨¢lez Sanz, no es producto de 'una mala experiencia' ni de las 'obsesiones' concretas de un redactor, como sugiere; es, muy al contrario, un dato cabal e informativo conforme al Libro de estilo. El psiquiatra Karadzic se sirve de sus conocimientos m¨¦dicos para aplicar a la ciudad de Sarajevo un sitio militar en el que las armas para romper psicol¨®gicamente a la poblaci¨®n son tan importantes como los morteros. Los francotiradores, los bombardeos por sorpresa contra la poblaci¨®n, los cortes de agua, luz o gas han mantenido, durante tres a?os ya, a m¨¢s de 300.000 personas en condiciones inhumanas. Numerosos colegas de Luis Gonz¨¢lez advierten que esta guerra dejar¨¢,- secuelas mentales en m¨¢s de un 20% de la poblaci¨®n. La referencia a la profesi¨®n no es, en el caso de Karazdic, balad¨ª. No as¨ª la otra profesi¨®n, la de 'notable poeta', en palabras de Gonz¨¢lez. Sin negar los m¨¦ritos literarios de Karadzic, hay que recordar que ninguna de sus cumbres po¨¦ticas ha pasado, por ahora, del paneg¨ªrico de la violencia y el odio. Y eso no da derecho a menci¨®n alguna".
Al Defensor del Lector s¨ª le gustar¨ªa recordar que, seg¨²n el Libro de estilo de esta casa, cuando se habla de un personaje hay que dar todos los datos posibles sobre su persona, desde la edad hasta la condici¨®n familiar y social y, por supuesto, su profesi¨®n, ya que todo ello sirve para que el lector pueda encuadrar mejor tanto al personaje como al hecho del que se informa. Si acaso, habr¨ªa que decir que con frecuencia se peca de lo contrario, de omitir datos importantes que ayudar¨ªan a situar mejor las diversas circunstancias del acontecimiento.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector o telefonearle al n¨²mero 91 / 337 78 36.
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