Gil: " Al negro le corto la cabeza"

Jes¨²s Gil estall¨® otra vez tras el mal resultado de su equipo. "De m¨ª no se burla nadie", dijo indignado. Y se refiri¨® concretamente al Tren Valencia: "Al negro le corto la cabeza". El presidente del Atl¨¦tico se despach¨® a gusto en el vestuario al t¨¦rmino del partido: "Al negro le he puesto blanco; ya no se burla m¨¢s de m¨ª. Esto es una tomadura de pelo. Hemos hecho el rid¨ªculo. No hay mentalidad. No corren. El Logro?¨¦s nos ha dado una lecci¨®n y ha merecido ganar. Estoy avergonzado. A lo mejor es que s¨®lo damos el nivel de Segunda"..Gil a?adi¨® que hoy acudir¨¢ al campo, Vicente Calder¨®n para hablar con los jugadores sobre el futuro del equipo y en particular., sobre el de alguno de ellos: "Lo mismo me quedo solo, pero me da igual. Cuando no veo actitud me cargo a mi padre", indic¨®.

Los entrenadores tardaron m¨¢s de 20 minutos en comparecer en rueda de, prensa. El riojano, Antonio Ruiz, por no tener ya gran cosa que contar, y por cortes¨ªa. El del Atl¨¦tico, Alfio Basile. porque estaba soportando, junto a sus jugadores, la en¨¦sima friega verbal de su presidente.

Tras hablar Gil, empezaron a salir los jugadores, que fueron entrando en el autob¨²s al tiempo que varios seguidores atl¨¦ticos, meg¨¢fono en mano, profer¨ªan amenazas en todos los tonos posibles, incluido el racial para dirigirse a Valencia. Tras varios improperios y tildar de mercenarios a los integrantes de la plantilla, estiraron el brazo hacia el cielo, en saludo fascista, y acabaron gritando: "Gibraltar espa?ol". La polic¨ªa, a escasos palmos de sus cogotes, permaneci¨® tan impasible como si tuviera enfrente a los pintores an¨®nimos del Calder¨®n.

Basile, tras cerrar las ventanas de la sala de prensa para poder o¨ªrle, empez¨® hablando en defensa de sus jugadores ante la agresi¨®n verbal que sufr¨ªan, para despu¨¦s decir que no compart¨ªa la pena que el equipo le da a su presidente y acabar abraz¨¢ndose al concepto de caos para intentar explicar la situaci¨®n atl¨¦tica. Tras reconocer que algo an¨®malo ocurr¨ªa despu¨¦s de cinco jornadas sin marcar, Basile reconoci¨® que ¨¦l no ten¨ªa ning¨²n remedio milagroso: "Yo no soy ning¨²n mago. Yo trabajo".