Un empate que deja contentos a todos

El empate dej¨® medio contentos a todos. El Sporting puede lamentar no haberlo roto con la ocasi¨®n m¨¢s propicia en el f¨²tbol, un penalti que Hugo P¨¦rez estrell¨® violentamente en el larguero. Y el Espanyol, de no haber aprovechado dos errores infrecuentes de Ablanedo en la recta final del partido. Como a estas alturas de la Liga todo se mide en funci¨®n de un objetivo cada vez m¨¢s cercano, los dos equipos presumen de mantener sus aspiraciones: el gijon¨¦s, ayudado por otros resultados, ha salido de la zona de promoci¨®n despu¨¦s de tres meses. El Espanyol alimenta las esperanzas de asentarse en el sexto puesto que puede tener premio europeo.Ni siquiera de penalti se pudo romper la igualdad, aunque hubiese sido la justa recompensa para el equipo que m¨¢s hizo por ganar en el primer tiempo. El Sporting hab¨ªa empezado con mucho aire, con una alegr¨ªa impropia de un equipo con la soga al cuello. Pero esa fase se sald¨® sin novedades y, poco a poco, el Espanyol fue imponiendo su autoridad. En el segundo tiempo, cuando a los locales empez¨® a pesarles la responsabilidad, el equipo catal¨¢n ya pareci¨® jugar sobrado. Cerr¨® bien las bandas y Pier se qued¨® aislado entre los centrales sin posibilidad de remate. Por contra, el bal¨®n se pase¨® varias veces por el ¨¢rea peque?a de Ablanedo, pero quiz¨¢ en esos momentos Camacho ech¨® de menos a su goleador rumano, Raducioiu. Pacheta, lotov, Llu¨ªs y compa?¨ªa est¨¢n muy lejos del instinto de Radu.