Los ni?os imitan a pap¨¢

A veces, mirarse en. el espejo del superior (imitar a pap¨¢, hablando en plata) es contraproducente. Entre otras cosas porque se trata de seres humanos, muy propensos a la depresi¨®n. Y actualmente el equipo m¨¢s hundido moralmente es el Atl¨¦tico. Imag¨ªnense ustedes c¨®mo estar¨¢n sus hijos, los chavales del filial, a los que nada m¨¢s pasar por el umbral del Calder¨®n se les dice: "Vuestro ejemplo es el primer equipo, los jugadores de la primera plantilla, a los que deb¨¦is imitar".Y los pipiolos, que tienen la virtud de seguir al pie de la letra lo que dicen los mayores, pues a jugar como los Soloz¨¢bal, Valencia, Kosecki o Kiko. La crisis de los mayores ha salpicado a los peques, un filial que camina cabizbajo por la Segunda B despu¨¦s de no marcar en los ¨²ltimos ocho partidos. Ayer, un mediocre Langreo dej¨® dos nuevos negativos en el Calder¨®n.

Se salv¨® del bochorno rojiblanco Roa, un chaval con un f¨ªsico enfermizo, escuchimizado, esquel¨¦tico. Necesita mucho cocido este chico porque talento, tiene mucho. Roa puso en pie, durante el primer tiempo porque en el segundo desapareci¨® por el cansancio, a. los aficionados locales. Roa tiene un regate primoroso, una arrancada imparable y un descaro imponente.

El delantero rojiblanco protagoniz¨® media docena de jugadas el¨¦ctricas, de f¨²tbol en estado puro, algo que no se ve en el Calder¨®n desde que se fue Futre. Lo comentaban los lugare?os. De poco sirvi¨® este despliegue de Roa, ya que sus compa?eros no estaban por la labor. Y como el f¨ªsico de Roa es un suspiro, el chaval se agot¨®, tanto f¨ªsica como moralmente, lo que propici¨® la muerte de su equipo. El Atl¨¦tico dice adi¨®s a la liguilla de ascenso. Hace dos meses le colocaban en Segunda y ahora es misi¨®n imposible. Muchos pensar¨¢n: para qu¨¦ subir a Segunda si el Atl¨¦tico de Primera va a bajar. Tambi¨¦n es verdad.