La captura, del hombre m¨¢s buscado
, El patrullero, Charlie Hanger hab¨ªa salido de su casa la ma?ana del mi¨¦rcoles 19 de abril sin la menor intenci¨®n de convertirse en un h¨¦roe. Su prop¨®sito era cumplir con el mismo trabajo que hab¨ªa venido haciendo desde hac¨ªa, 18 a?os: vigilar las carreteras de Perry.Hora y media despu¨¦s de que una bomba volase el edificio del FBI en la vecina Oklahorna, Hanger detuvo un coche que circulaba con exceso de velocidad, sin la reglamentaria chapa de, matr¨ªcula y conducido por un joven vestido con ropas militares que le despert¨® sospechas.
EVpatrullero encontr¨® en el coche un arma para la que el propietario no ten¨ªa licencia. Decidi¨® entonces detener al conductor y trasladarlo hasta las dependencias polici¨¢les de Perry
En Oklahoma, mientras tanto, agentes del FBI elaboraban los retratos robot de los dos principales sospechosos de la matanza. El trabajo de los especialistas fue excelente, y los guardianes de McVeigh no tardaron en darse cuenta, de que ten¨ªan en su poder desde hacia m¨¢s de 24 horas al hombre m¨¢s buscado de EE UU.
McVeigh recibi¨® la llegada de los agentes del FBl con la tranquilidad de quien est¨¢ orgulloso de su acci¨®n. No mostr¨® nervios ni miedo en ning¨²n momento y respondi6 a las preguntas de forma seca y segura, con un marcial "s¨ª, se?or` o "no, se?or".
La misma frialdad que Mc Veigh hab¨ªa mostrado el martes 18, un d¨ªa antes del atentado, en Junction City, la ciudad de Kansas donde alquil¨¦ la camioneta en la que fue colocada la carga explosiva que estall¨® en Oklahoma. Ese martes Timothy y un amigo cuyo aspecto, seg¨²n testigos, se corresponde con el retrato robot del segundo sospechoso, entraron en una peluquer¨ªa de Junction City para dejar sus cabezas perfectamente rapadas.
En los ¨²ltimos d¨ªas, Mc Veigh y su todav¨ªa desconocido amigo hab¨ªan sido vistos varias veces por Junction City, una ciudad de menos de 5.000 habitantes. En una oficina de cambio McVeigh intent¨® cobrar un cheque, pero no se lo admitieron porque se neg¨® a presentar una identificaci¨®n personal. Es la ¨²nica ocasi¨®n en la que testigos lo recuerdan enfadado y profiriendo blasfemias.
Paul Beltzer, un sacerdote que le conoci¨® en su adolescencia, asegura que era "un buen muchacho" mientras estudiaba en una escuela de Nueva York. Su car¨¢cter empez¨® a cambiar durante su participaci¨®n en la guerra del Golfo. Y cambi¨¦ definitivamente tras la sangrienta ocupaci¨®n del campamento de la Rama Davidiana en Waco en 1993, justamente un 19 de abril.
Desde entonces,Mc Veigh ha sido descrito como solitario e introvertido, muy proclive a dejarse influir por sus amigos. Fueron sus amigos Terry y James Nichols quienes le pusieron en contacto con el grupo ultraderechista Milicia Michigan.
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