"Hay sistemas complejos, como el del clima, que son, impredecibles"
, El f¨ªsico estadounidense Mitchell Feigenbaum, de 55 a?os, se convirti¨® en uno de los padres de la volucionaria Teor¨ªa del Caos, ras haber puesto su nombre a un n¨²mero famoso. La constante de Feigenbaum inaugur¨® una nueva forma de pensamiento demostrand¨® que hay un orden en lo elatorio. Pero eso no significa que la subida de la Bolsa, o la ora y sitio en que va a estallar una tormenta, puedan predecirse. "Muchos cient¨ªficos a¨²n no han comprendido que hay sistemas impredecibles y siguen confiando en sus c¨¢lculos para hacer predicciones". Feigenbaum apunta al calentamiento global: "Con los datos actuales es impoible asegurar que est¨¢ ocurriendo, aunque ser¨ªa absurdo no tomar medidas, por si acaso"."El mundo es tan complejo que s¨®lo podemos llegar a conocer su superficie. A veces los f¨ªsios nos hacemos la ilusi¨®n de que lo sabemos- todo, pero no es as¨ª", afirma Mitchell Feigenaum, que lleg¨®, a Madrid con motivo de una exposici¨®n sobre el caos en el museo Acciona. ?l salt¨® de la electr¨®nica "de ni?o me fascinaba la radio, que hac¨ªa m¨²sica sin discos"- a la f¨ªsica de part¨ªculas, cuando un d¨ªa, "contemplando una tormenta a la- orilla del mar, me pregunt¨¦ si mis ecuaciones podr¨ªan decir algo sobre lo que estaba pasando. Por entonces sab¨ªa muchas matem¨¢ticas, c¨¢lculos complicados... pero no serv¨ªan para eso. Y empec¨¦ a interesarme por las nubes, el tiempo...".
El intento de describir con n¨²meros esos sistemas desordenados -problema a¨²n pendiente gui¨® a Feigenbaum al concepto de caos: un sistema aparentamente simple, que- sin embargo con el paso del tiempo se vuelve cada vez m¨¢s complejo, hasta ser aleatorio. "Los latidos del coraz¨®n al principio parecen peri¨®dicos, pero se van complicando hasta que no se sabe cu¨¢ndo va a ocurrir el siguiente", explica. Son sistemas en que una min¨²scula variaci¨®n en las condiciones de partida desbarata por completo una predicci¨®n de comportamiento a largo plazo.
"Y es imposible controlar a la perfecci¨®n todas las condiciones de partida. Es poco realista, por ejemplo, pensar que habr¨¢ alg¨²n d¨ªa suficientes estaciones meteorol¨®gicas como para que sus datos permitan predecir el clima de los pr¨®ximos meses o a?os. "Muchos de los que, trabajan en medio ambiente no lo han comprendido a¨²n y resuelven sus ecuaciones como si en realidad creyeran las respuestas. No deber¨ªan hacerlo".
El calentamiento global
As¨ª sucede con las predicciones sobre calentamiento global del planeta. "Son exactamente el tipo de c¨¢lculos donde el caos aparecer¨¢. Puede ser. que el clima oscile en ciclos m¨¢s amplios de lo que hayamos podido medir... no lo sabemos, y hay que ser cautos, aunque m¨¢s vale asumir que s¨ª estamos induciendo un cambio clim¨¢tico, y tomar medidas".
Sin embargo, a pesar de que la impredecibilidad est¨¢ impl¨ªcita en los sistemas desordenados, comienzan a aparecer aplicaciones de la Teor¨ªa del Caos que tratan de prever el comportamiento de ciertos sistemas (un aparato para ni?os con arritmia, un modelo para prevenir desbordamientos de un lago).
'.'La barrera, entre lo que es predecible y lo que no la pone el n¨²mero de variable iniciales" responde Feigenbaum. "Podemos decir algo para sistemas con menos de seis variables, como los latidos del coraz¨®n, pero siempre para un tiempo limitado. Es posible saber cual es la tasa de error de partida, y c¨®mo evolucionar¨¢ ese error. Se conoce el omento en que aumentar¨¢ tanto que ya ser¨¢ imposible predecir". Ese conocimiento es el que puede proporcionar la constante que Feigenbaum hall¨® a mediados de los a?os setenta, cuando todav¨ªa ni siquiera usaba ordenadores. "Casi por casualidad, con una calculadora de bolsillo, trat¨¦ de calcular para una ecuaci¨®n concreta la velocidad a la que el sistema evolucionaba hacia el caos. Lo que encontr¨¦ fue inesperado., La complejidad aumentaba de forma geom¨¦trica,con un orden".
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