Francia sigue dividida

Los resultados de la primera vuelta indican que una gran mayor¨ªa no desea que Chirac o Balladur sucedan a Mitterrand. Esta ambivalencia refleja la profunda indecisi¨®n de una naci¨®n a la que le gusta mostrarse segura de s¨ª misma en sus tratos con el resto del mundo. Despu¨¦s del sue?o socialista de los primeros ochenta, Francia sufri¨® severas pol¨ªticas monetarias, un elevado desempleo y tensiones sociales, y el momento clave lleg¨® con el refer¨¦ndum europeo de 1992 (...), que en realidad fue una batalla entre los modernizadores y los tradicionalistas, entre aquellos que daban la bienvenida al fin del siglo XX, incluido Maastricht, y aquellos que Io tem¨ªan. Los progresistas ganaron, pero la divisi¨®n de la sociedad ha sido evidente en los noventa. Particularmente preocupante es el resultado obtenido por Le Pen. El l¨ªder del FN ( ... ) ya no puede ser considerado como un producto temporal de temores pasajeros a la inmigraci¨®n, ley y orden y desempleo. Representa algo mucho m¨¢s profundo, (...) har¨¢ que su influencia se sienta en el nuevo presidente. (...) Podr¨ªa tener importantes consecuencias para sus socios europeos y para Francia. Con una significativa proporci¨®n de gaullistas aliados al euroescepticismo, y con una presi¨®n antieuropea del 20% que ha votado a la extrema derecha, podr¨ªa llevar al nuevo Gobierno franc¨¦s a sentirse obligado a tomar decisiones por razones nacionalistas en sus tratos con la UE. 24 de abril