Berlanga se estrena en el teatro

M¨¢s profeta en su tierra que nunca, Luis Garc¨ªa Berlanga hace una breve pausa en sus 45 a?os de cine para dirigir en Valencia su primera obra teatral, invitado por Teatres de la Generalitat Valenciana. Y dirige un sainete, por supuesto: Tres forasters de Madrid, obra de madurez de Eduard Escalante, sainetero mayor del reino,que ha sido adaptada por Josep Llu¨ªs y Rodolf Sirera, con la colaboraci¨®n del propio Berlanga, y en la que se cruzan las frustraciones de dos familias, madrile?a una, valenciana la otra, en un divertido juego de apariencias. Esperanza Roy encabeza un reparto de 19 personajes, en una obra con esa coralidad tan del gusto del cineasta valenciano.

No fue nada f¨¢cil convencer a Berlanga para que se estrenara como director teatral, pero la insistencia y la oportunidad del proyecto pudieron m¨¢s que la resistencia inicial del cineasta. Apenas repuesto del estr¨¦pito de las Fallas, comenzaron las lecturas de la obra previas a los ensayos, unas sesiones que Berlanga afrontaba con un temor algo exagerado "porque las diferencias entre un gui¨®n listo para rodar y una obra de teatro que ha de ponerse en pie son abismales", pero sobre todo por la sospecha de que al dirigir teatro deber¨ªa abandonar uno de sus m¨¢s queridos h¨¢bitos, el de la improvisaci¨®n, ya que su manera de trabajar en el cine es muy ca¨®tica: "una especie de caos controlado en el que siempre improviso con los actores, con las escenas, con las p¨¢ginas ya escritas del gui¨®n que voy cambiando sobre la marcha. El teatro impone h¨¢bitos distintos, m¨¢s constantes, m¨¢s repetitivos, y tambi¨¦n m¨¢s previsibles".Contra esa reserva inicial jugaron su baza el reto de dirigir teatro cuando se celebra el centenario del cine, y tambi¨¦n que la oferta consistiera en montar un sainete, g¨¦nero, si no actitud vital, que est¨¢ muy pr¨®ximo al substrato del cine de Berlanga, emparentado con la comedia de costumbres, y en el que los personajes, como ocurre en la obra de Escalante, "oscilan entre la nada y el deseo peque?ito, en una disputa por cuestiones que pueden parecer nimias pero en la que se juegan lo que tienen o lo que quieren llegar a ser". Todo ello sin ninguna solemnidad, por supuesto. Para Berlanga, la vida real est¨¢ "Iejos de los grandes mitos, porque es en la miseria dom¨¦stica donde se puede comprender algo de lo que pasa a las personas". Es parte del esp¨ªritu que quiere contagiar a su primera intervenci¨®n como director de teatro. Ahora, a pocas horas de alzarse el tel¨®n, Berlanga se muestra satisfecho de los resultados obtenidos, aunque prefiere "no repetir la experiencia, porque resulta algo aburrido estar repitiendo lo mismo durante 40 d¨ªas en los ensayos".

El autor de pel¨ªculas como Pl¨¢cido, El verdugo, Tama?o Natural o Todos a la c¨¢rcel, rodada en la antigua prisi¨®n de Valencia, se define como "libertario por autodefensa ante las presiones de la sociedad", y ha colaborado activamente en la adaptaci¨®n del texto de Eduard Escalante. Una colaboraci¨®n que los hermanos Sirera, especialistas en el sainete valenciano y autores de la versi¨®n que se estrena en el teatro Rialto, consideran muy provechosa "porque hemos refundido varias obras de Escalante, integr¨¢ndolas en la acci¨®n de Tres forasters de Madrid, siguiendo las indicaciones de Berlanga sobre el ritmo del espect¨¢culo que ¨¦l quer¨ªa hacer, los efectos visuales y una concepci¨®n escenogr¨¢fica que juega con varias alturas y diversos espacios esc¨¦nicos". Una escenograf¨ªa que Manuel Zurriaga y Josep Simon han trabajado a conciencia desde el principio del proyecto, siguiendo las precisas indicaciones del equipo director. En la concepci¨®n global del espect¨¢culo ha tenido su peso la grabaci¨®n de un audiovisual con destino al canal auton¨®mico de la televisi¨®n valenciana.

Esperanza Roy, cabecera de cartel del espect¨¢culo, no es la primera vez que ensaya en Valencia, donde hizo la protagonista de Fiestarist¨®fanes hace algunos a?os, y considera que tiene "una qu¨ªmica especial con el p¨²blico valenciano y con esta ciudad, donde siempre todo me ha ido muy bien". Conoce de antiguo la obra de Escalante, de la que se declara admiradora, y le resulta "fascinante la oportunidad de trabajar con Berlanga, en un papel como el de Prisca, que es un tipo de madrile?a que conozco perfectamente".