La condena
El hecho ocurri¨® d¨ªas despu¨¦s del 30 de enero pasado, el d¨ªa que Mario Conde y Arturo Roman¨ª recobraron su libertad. Mariano G¨®mez de Lia?o, abogado del ex banquero, confi¨® a un colega: "Si llega a haber juicio, Mario ser¨¢ condenado por la operaci¨®n de las cementeras. Ah¨ª est¨¢ el problema". Es posible que tenga raz¨®n y hasta puede ser que se quede corto. Pero G¨®mez de Lia?o constata los hechos: el auto de la sala que concedi¨® la libertad a sus clientes califica los hechos imputados por el juez como apropiaciones indebidas.El primer trallazo que recibi¨® Roman¨ª en su declaraci¨®n de dos d¨ªas fue el de las cementeras. En 1989, las sociedades instrumentales Data Transmision System y Gay Cordon, propiedad de Roman¨ª y Conde, respectivamente, obtuvieron sin mover un dedo beneficios interesantes. El negocio: adquirieron a Valenciana de Cementos 9.000 acciones de Prebetong Arag¨®n por 65 millones y 7.930 t¨ªtulos de Hormigones Fabricados por 111 millones. Acto seguido vendieron los t¨ªtulos a Banesto por 1.403,5 millones de pesetas. La plusval¨ªa de 1.227,5 millones a costa del banco se reparti¨® as¨ª: 1.224,5 millones para Data y 170,2 millones para Gay Cordon.
Roman¨ª ten¨ªa su coartada para tan burdo atraco. "Lo que usted cuenta es fant¨¢stico" le dijo el juez Garc¨ªa-Castell¨®n. ?Cu¨¢l fue el cuento? Pues que la operaci¨®n no era lo que parec¨ªa. Lo esencial parec¨ªa ser invisible: el dinero pagado a Data y a Gay Cordon pertenec¨ªa a un empresario paname?o que, enterado del conflicto que enfrentaba a Banesto con la familia Serratosa por esa ¨¦poca, se ofreci¨® para mediar, lo que consigui¨® con ¨¦xito. No era, pues, una apropiaci¨®n indebida para Roman¨ª y Conde a costa de Banesto, sino una venta artificial de acciones para disfrazar el pago a la firma Jaime D. Cede?o y Asociados, propietario de la firma Dicemen. Lo ¨²nico cierto es que el se?or Cede?o y Dicemen existen.
El juez y el fiscal decidieron investigar. Llamaron a declarar a los hermanos Jos¨¦ y Emilio Serratosa.
-Preguntado para que manifieste si tiene conocimiento de la participaci¨®n en las negociaciones de alguna persona f¨ªsica o jur¨ªdica, en calidad de intermediario, manifiesta:
-Que no le consta. Las negociaciones se desarrollaron directamente entre Emilio Serratosa y el se?or Roman¨ª...
-Preguntado para que diga si fruto de la negociaci¨®n, o derivada de ella, se acord¨® el pago de alguna comisi¨®n que permitiera el acuerdo, dice:
-Queno hubo en absoluto ning¨²n pago de comisiones. Que todas las cantidades que han cobrado o han pagado, lo han sido en concepto de la transmisi¨®n de acciones y con absoluta sujeci¨®n a los t¨¦rminos certificados por el corredor de comercio interviniente de las p¨®lizas o contratos.
Pero Roman¨ª ten¨ªa otro agujero negro: Montilsa. Esta sociedad de su propiedad hab¨ªa cobrado de Dorna S.A. 985 millones por la venta de una participaci¨®n en el Centro Comercial Concha Espina y, tambi¨¦n, 899,6 millones por la venta a Inversiones Revidere, sociedad de Carlos Garc¨ªa Pardo, de 3.332 acciones de Oil Dor. Tanto el Centro como Oil Dor ser¨ªan revendidos inmediatamente con fuertes plusval¨ªas a la Corporaci¨®n Industrial. Da la casualidad que el presidente y el vicepresidente de ellas eran Conde y Roman¨ª.
Roman¨ª ten¨ªa coartada para Montilsa. Con un tiro hab¨ªa decidido matar dos p¨¢jaros. Los dineros ingresados en Montilsa no son lo que parecen. Como la pasta que el se?or Cede?o hab¨ªa dejado depositada en Data y Gay Cordon se perdi¨® por malas inversiones, Roman¨ª dice haber llamado a Garc¨ªa Pardo, presidente de Doma Promoci¨®n del Deporte, para pedirle alrededor de 1.800 millones a fin de "reponer" el dinero del paname?o. Y ¨¦se es el que entr¨® en Montilsa.
Problema: Carlos Garc¨ªa Pardo fue llamado por el juez.
Preguntado por el juez sobre los 985 millones del Centro Comercial, declar¨® que "Montilsa, representada por Arturo Roman¨ª, era una empresa que se me present¨® y de la que se me dijo era af¨ªn a la Corporaci¨®n y a la que ¨¦sta quer¨ªa beneficiar...". Y sobre los 899 millones del paquete de Oil Dor. "Nuevamente por indicaci¨®n expresa del sr. Roman¨ª se da entrada a Montilsa como empresa af¨ªn a Corporaci¨®n y actuando en nombre de la mis¨ªna". ?Por qu¨¦ antes de vender el 50% de Oil Dor a la Corporaci¨®n, Garc¨ªa Pardo adquiri¨® el paquete de Montilsa? "Todos los socios vendieron parte de sus acciones a Corporaci¨®n y yo, por indicaci¨®n nuevamente expresa del sr. Roman¨ª, compr¨¦ las acciones que pose¨ªa Montilsa, vendiendo ulter¨ªormente las mismas a Corporaci¨®n...". Roman¨ª quer¨ªa una pantalla entre ¨¦l (Montilsa) y la Corporaci¨®n. Garc¨ªa Pardo, lo que faltaba, neg¨® rotundamente presencia de paname?os en esta historia y declar¨® que estaba dispuesto a emprender acciones legales contra qui¨¦n sostuviera semejante afirmaci¨®n.
Antes a estas cosas le llamaban robar. Ahora dicen que es ingenier¨ªa financiera.
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