Familias

¨²ltimamente son innumerables lers titulares de prensa que tienen a ni?os como protagonistas. Ni ?os y ni?as que son v¨ªctimas de la violencia en todos sus grados y formas, desde el asesinato hasta las carencias afectivas, pasando por una amplia gama de malos tratos f¨ªsicos, ps¨ªquicos y emocionales. Cuando leo estas tristes noticias, observo que todas ellas se producen dentro de familias rotas o en situaciones familiares con una estructura ca¨®tica, vicia da y muy alejadas de la verdade ra familia. Recientemente se aprob¨®, en Consejo de Ministros, la Ley de Protecci¨®n al Menor, pero con ella no se ataja el problema de ra¨ªz, pues ?c¨®mo se puede proteger al ni?o si es atacada la familia?, ?c¨®mo garantizar los derechos del menor si la familia est¨¢ ahora m¨¢s desprotegida que nunca? El art¨ªculo 39 de nuestra Constituci¨®n dice que "los poderes p¨²blicos asegurar¨¢n la protecci¨®n social, econ¨®mica y jur¨ªdica de la familia", pero la realidad no es ¨¦sa, la realidad es que la aut¨¦ntica familia est¨¢ siendo injustamente cuestionada por sectores y estamentos que dudan de su vigencia.Adem¨¢s, algunos medios de informaci¨®n, ciertas personafidades p¨²blicas y determinadas instituciones pretenden que tambi¨¦n se considere familia a dos padres, dos madres, compa?ero sentimental, pareja accidental, etc¨¦tera. Situaciones todas ellas en las que el ni?o queda indefenso y privado de los verdaderos valores familiares que aseguran la unidad, la armon¨ªa y la estabilidad. Y es que ahora se le llama familia a cualquier cosa. Una aut¨¦ntica familia transmite convicciones y valores, educa en las virtudes, ense?a a pensar, a luchar, a amar, proporcionando a los hijos las armas para hacer de ellos hombres y mujeres capaces de actuar libre y responsablemente.