"El arte nos ayuda a sentirnos vivos" afirma el escultor Giovanni Anselmo
El Centro Gallego de Arte Contempor¨¢neo abre programaci¨®n con el autor italiano
Lechugas, br¨²julas, ovillos de algod¨®n, proyectores o enormes bloques de piedra que sostienen lienzos en blanco. Los singulares elementos de la obra de Giovanni Anselmo, miembro preeminente del llamado arte povera italiano, abrir¨¢n hoy el programa de exposiciones del nuevo Centro Gallego de Arte Contempor¨¢neo (CGAC). Por primera vez en Espa?a podr¨¢ contemplarse una muestra significativa de las creaciones de Anselmo, de 61 a?os, que abarca desde 1968 hasta la actualidad.
El escultor italiano ve el arte simplemente como "algo que nos ayuda a sentirnos vivos, a no estar dormidos". "La obra de arte se realiza siempre, por eso no es una utop¨ªa, ni una promesa, es una realidad", puntualiza. Aunque el CGAC lleva ya funcionando unos meses con varias exposiciones, la ¨²ltima sobre el arquitecto portugu¨¦s ?lvaro Siza, que dise?¨® el edificio del museo, la muestra de Anselmo significa el inicio del programa estable del centro. El CGAC fue abierto hace ya m¨¢s de un a?o sin haber designado a sus responsables ni elaborar un proyecto muse¨ªstico. En ¨¦l ha trabajado en los ¨²ltimos meses la directora art¨ªstica, Gloria Moure, y por eso la exposici¨®n que hoy se inaugura en Santiago de qompostela supone el inicio de un nuevo camino.El turin¨¦s Anselmo ya expuso en 1991 en una galer¨ªa madrile?a y particip¨® en algunas muestras colectivas, una de ellas en el Reina Sof¨ªa. Pero nunca se hab¨ªa ofrecido al p¨²blico espa?ol una colecci¨®n tan detallada de su obra. A pesar de que han transcurrido casi tres d¨¦cadas desde que se realizaron las primeras creaciones de Anselmo expuestas en el CGAC, el conjunto de la muestra revela que sus obsesiones art¨ªsticas apenas han cambiado con el paso de los a?os: el movimiento, la gravedad, el peso, la energ¨ªa, el propio tiempo. "Uno siempre es uno por mucho que cambie el entorno", explica Anselmo. "Pueden cambiar los puntos de vista o el lenguaje, pero los problemas de fondo siempre son los mismos, como la relaci¨®n entre lo pesado y lo ligero".
El artista italiano ha concebido la exposici¨®n en Santiago como "una obra en s¨ª misma, que engloba todas las obras particulares". El p¨²blico se encontrar¨¢ con dos hilos conductores que enlazan las distintas partes de la muestra: senderos de tierra y unos peque?os rect¨¢ngulos de un azul intenso, ultramar. "Es un color", se?ala el artista, "que no se conoc¨ªa en Europa, que fue tra¨ªdo de alg¨²n lugar de las Indias o de Oriente, y por eso se le llam¨® ultramar. No lo utilizo tanto por el color en s¨ª como por su historia. Lo presento como si fuese un pedazo de las tierras de m¨¢s all¨¢ del mar". Quiz¨¢ como gui?o a los gallegos, el artista ha utilizado tierra aut¨®ctona para dibujar. los senderos, y granito rosa Porri?o para los grandes bloques de piedra que sostienen algunas instalaciones.
A Anselmo le interesa que el espectador tenga una sensaci¨®n de movimiento total, que asuma la capacidad ilimitada de transitar por la sala de exposiciones, incluso atravesando el oc¨¦ano. "Es una posibilidad real, no una mera ilusi¨®n", afirma el escultor turin¨¦s. "Trato de unir el espacio interior y el exterior para indicar nuestra posici¨®n en la Tierra, donde nunca encontramos l¨ªmites". De ah¨ª el complejo y extra?o t¨ªtulo de la muestra: Aqu¨ª y all¨¢ y hacia ultramar, mientras el color sostiene la piedra.
Su intenci¨®n no es elaborar met¨¢foras, ni presentar un discurso filos¨®fico, aunque lo induzcan a pensar algunos montajes como el de tres proyectores que al acercarles la mano muestran un haz de luz con la palabra "particolare", su insistencia en temas como el tiempo o la utilizaci¨®n de una br¨²jula para referirse al campo gravitatorio terrestre y a la "energ¨ªa c¨®smica del universo".
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